Valle de México se quedará SIN AGU en 35 años por sobrexplotación: FAEM
MILENIO
La alerta se genera tras el cotidiano consumo masivo de agua y las nulas acciones que se realizan para filtrar, captar y reutilizar el vital elemento.
El Frente Amplio del Estado de México (FAEM) alertó que, la sobreexplotación de los mantos acuíferos en el Valle de México, provocará que en 35 años se termine el agua potable en la zona.
Carlos Martínez, secretario de medio ambiente del FAEM, explicó que la problemática se generó debido al consumo masivo de agua y a las nulas acciones que se realizan para filtrar, captar y reutilizar el vital elemento.
En el Valle de México existen cuatro mantos acuíferos, el de la Ciudad de México, el de Valle Cuautitlán – Pachuca, el de Texcoco y Chalco – Amecameca, de los que se extraen millones de litros de agua diariamente.
En promedio una persona requiere de 200 litros de agua al día, y el nivel de los mantos acuíferos antes mencionados es insuficiente para abastecer a los más de 23 millones de habitantes de la zona.
“No reciclamos nada, toda el agua que estamos utilizando la echamos al drenaje, queremos que esa posibilidad de captar el agua, de reutilizarla se pueda dar porque con eso vamos a ahorrar 20 o 30 por ciento del agua que se extrae”, puntualizó.
Proyectos para el cuidado del agua
Ante el panorama, el FAEM busca una reunión con las autoridades federales y estatales para presentar dos proyectos para el cuidado del agua.
El primero, se trata de la declaratoria del Santuario del Agua en la zona de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl a fin de captar el agua de lluvia y el deshielo para evitar que termine en ríos y drenajes.
La iniciativa fue propuesta en la LXI Legislatura del Estado de México, desde el 22 de febrero del 2022 y también presentada ante la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), para su valoración y en su caso aprobación.
El proyecto integral de recuperación lacustre Lago Tláhuac-Xico, tiene como objetivo principal la instalación de una planta de tratamiento metropolitana para evitar evitar la exportación de aguas residuales a la cuenca las cuales pueden reaprovecharse.
“Que se pueda tener una planta metropolitana en esta zona, tratar esas aguas y poder tener la oportunidad de que con varios sistemas integrados en nuestra región se pueda recuperar toda una suma de aprovechamiento lacustre”, dijo Carlos Martínez.
Además de que la medida también evitará los riesgos de inundaciones provocadas por un esquema equivocado de manejo hídrico de la cuenca con enormes costos económicos y sociales.