VIVE POBLACIÓN INFANTIL MEXICANA EN UN AMBIENTE OBESOGÉNICO

Comunicado

• Por los cambios de estilos de vida: alto consumo de calorías y poca actividad física.

• En riesgo de padecer diabetes mellitus, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares.

• Con las estrategias CHIQUITIMSS y JUVENIMSS, médicos buscan revertir la problemático.

Durante largo tiempo se consideró como sinónimo de salud a un niño gordito con los cachetes colorados, sin embargo en la actualidad se sabe que el sobrepeso conlleva un gran número de alteraciones que pueden limitar la salud y la calidad de vida de quien lo padece como el desarrollo de enfermedades crónico degenerativas propias de adultos (diabetes mellitus, hipertensión arterial y padecimientos cardiovasculares).

Cambios en el estilo de vida, como el aumento de la ingesta calórica (México ocupa el primer lugar mundial en el consumo de refrescos) y la disminución de la actividad física, han traído como consecuencia que el sobrepeso y la obesidad sean el quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo lo cual asciende a por lo menos 2.8 millones de personas, alerta el área médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

De acuerdo con el titular de la jefatura de Prestaciones Médicas del IMSS, Rosalino Vásquez Cruz, la obesidad es la acumulación excesiva de grasa corporal y ésta se percibe cuando el aumento del peso sobrepasa el 19 por ciento del ideal (según edad, talla y sexo de la persona en cuestión).

El sobrepeso y la obesidad infantil es un problema de salud que debe vigilarse desde que la niñez, puesto que la población infantil vive en un ambiente obesogénico donde 70 por ciento de las muertes prematuras en adultos se deben a conductas adquiridas durante la adolescencia, a esto habría que sumarle la carga genética, ya que si los padres también padecen sobrepeso o alguna enfermedad crónico degenerativa como la diabetes, el riesgo de que el hijo o hija pase por lo mismo es mucho más alto, refirió el médico especialista del IMSS.

Una dieta correcta debe ser: completa, equilibrada, inocua, suficiente, variada y adecuada, es decir que cada comida diaria debe incluir de forma racionada alimentos de los tres grupos alimenticios: frutas y verduras; cereales; y leguminosas así como alimentos de origen animal, explicó la coordinadora delegacional de Nutrición, Rocío Espinoza Castro.

Detalló que en el caso de las verduras se debe consumir diariamente tanta como el sujeto pueda sujetar con las dos manos; la grasa debe limitarse a una cantidad del tamaño de la punta del pulgar; en el caso de los hidratos de carbono el consumo ideal es el equivalente al tamaño de dos puños para cereales y un puño para la fruta; las proteínas (carnes y pescado) debe ser equivalente al tamaño de la palma de la mano y el grosor del meñique.

Cabe destacar que en este rubro el IMSS cuenta con las estrategias CHIQUITIMSS y JUVENIMSS en donde se capacita la población infantil en temas como: alimentación saludable, prevención de sobrepeso y obesidad, ejercicio físico, vigilancia y evaluación del estado nutricional, vacunación, salud bucal, agudeza visual, prevención de accidentes, violencia familiar, adicciones e higiene personal, entre otros, para inducir la formación de hábitos y estilos de vida saludables en los niños.