¿Urge limpiar el gabinete, quién sigue góber, Olivetti?

DETRAS DE LA NOTICIA
Alfredo Martínez de Aguilar

 

La celebración de la Pascua es motivo más que pertinente para compartir algunas reflexiones. Por qué políticos inteligentes -necesario es reconocerlo, porque por eso llegan a las alturas que escalan-, enloquecen con el poder y el dinero público que éste proporciona a manos llenas.

A pesar de su genial perversidad, ésta las más de las veces no les alcanza para librarse de la maldición de la locura que pesa sobre el poder y el dinero. Les falta humildad, madurez y prudencia para gobernar y administrar la cosa pública, en una palabra, les falta calidad humana.

Y ésta se abreva en el seno del hogar y cultiva cotidianamente con principios y valores universales, amor y respeto a la vida, a la libertad y a la dignidad. Guiados, también, por una escala de valores en los que destaque la moral y la ética política, con espíritu de servicio.

La Semana Santa estuvo pletórica de enormes sorpresas. Amparado en las sombras de la noche presentó su renuncia el controvertido secretario general de Gobierno, Alejandro Avilés Álvarez, y el gobernador Alejandro Murat Hinojosa se la aceptó, según el comunicado oficial.

La gota que derramó el vaso del respeto y tolerancia del Ejecutivo para con el responsable de la política interior, fue el abuso de confianza y de poder al utilizar los hijos del secretario general de Gobierno y sus amigos el helicóptero oficial para viajar a Puerto Escondido.

De manera más que insistente, machacona, hemos reiterado que, salvo su familia y sus amigos más cercanos del “círculo rojo”, la mayoría de los integrantes del gabinete legal y ampliado no saben de qué está hecho el gobernador Alejandro Murat Hinojosa. No le conocen.

Hay, incluso, algunos de sus colaboradores que de manera más que estúpida le han menospreciado por su juventud. Al pedir, la renuncia de Alejandro Avilés, que no solo aceptarla prueba la firmeza de su carácter para gobernar en medio de un trato amable y respetuoso.

Que no se equivoquen quienes esperan gritos y mentadas de madre en la política y en la administración pública, por el contrario, deben poner sus barbas a remojar. A la renuncia del secretario general de Gobierno muy pronto seguirán otras por ineptitud o abuso del poder.

Alejandro Murat tiene los suficientes tamaños para cumplir sus compromisos de gobierno.

Ha sido más que enfático al leer la cartilla a sus colaboradores, quien falle, se va a su casa. Así de claro, simple y sencillo. Lástima que Alejandro Avilés no lo entendió o no lo creyó.

Acaso esté en la lista negra Olivetti Paredes Zacarías, polémica directora del Instituto de la Juventud del Estado de Oaxaca (INJEO), como resultado de los negocios con recursos públicos y, ante todo los excesos para celebrar su cumpleaños, filtrados a las demoledoras redes sociales.

La juventud en el desempeño de un cargo público no exime de responsabilidad, de ninguna manera, a quienes juran, mediante una fórmula sacramental laica, cumplir y respetar y hacer cumplir y respetar la Constitución federal y local, y las leyes que de éstas emanen.

El gobernador Alejandro Murat, anunció que a petición del ex secretario general de Gobierno, Alejandro Avilés Álvarez, la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental, abrió una investigación sobre el uso indebido de un helicóptero del gobierno de estado para las vacaciones de los hijos del ex responsable de la política interna de la entidad.

Murat Hinojosa, sostuvo que Avilés Álvarez hizo la petición formal de la renuncia al cargo para aclarar los hechos, porque tiene la claridad de hacer un análisis más a fondo.

Respecto a la titular del Instituto de la Juventud del Estado de Oaxaca (INJEO), Olivetti Paredes Zacarías, quien ha sido exhibida por presuntos beneficios con recursos públicos para fines personales en el 2015, dijo que esos casos tienen que estar apegados a datos duros.

Reiteró que en el caso de Avilés Álvarez, él pidió la investigación a fondo y en todos los casos su gobierno trabajará apegado a la ley en funciona está hacer los análisis correspondientes.
Por lo pronto, Murat Hinojosa, reiteró que su gobierno es un gobierno que trabaja y trabajará apegado a derecho.

Sin duda, el “balconeo” al exhibir a la familia de Alejandro Avilés Álvarez, se trató de “fuego amigo”, pero el responsable de la política interior del Estado, “se puso de a pechito” . Detrás del cobro de cuentas hay un rosario de acciones que lastimaron innecesariamente a mucha gente.

Llevado de un estilo de hacer política autoritario prepotente y, sobre todo, corrupto, Avilés tiene bien ganada fama de hacer grandes negocios desde los cargos públicos que ha ocupado a lo largo de los últimos dos sexenios, desde probables autorrobos hasta venta de candidaturas.

¡Cómo olvidar el presunto escandaloso saqueo de 1800 millones de pesos desde la Junta de Coordinación Política de la tristemente célebre LXII Legislatura local del Congreso del Estado en complicidad con los coordinadores de las Fracciones Parlamentarias del PAN y del PRD!

A pesar de este presunto saqueo escandaloso del Presupuesto otorgado por Gabino Cué durante sus tres últimos años de gobierno, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado y Coordinador de la Fracción del PRI, no pagó adeudos a los medios.

No obstante que en más de una ocasión el ex secretario general de Gobierno, se comprometió personalmente a pagar dichos adeudos, manifestando en un desplante de soberbia que de ser necesario lo haría, incluso, con sus propios recursos, no honró su palabra y no pagó.

Hábil y perverso ha sabido vender a los gobiernos en turno, priistas y coalicionistas, una falsa y equivocada imagen de eficaz y eficiente operador político-electoral. A lo largo de su trayectoria ha construido una amplia red de complicidades que le permiten aparecer como eficaz operador.

Quienes han contratado sus servicios han pasado por alto que con dinero público a manos llenas es fácil dejar larvados y, por tanto, latentes los conflictos para administrarlos, máxime si él mismo los provoca para aparecer como el gran salvador de Oaxaca y de los oaxaqueños.

Ahí están las listas de los cuantiosos recursos públicos canalizados a numerosos actores políticos y mediáticos “filtradas” a las devastadoras redes sociales, durante la Semana Santa, y que contribuyeron a llenar el buche de piedritas al gobierno de Alejandro Murat Hinojosa.

Al lado de su evidente, pública y notoria deslealtad aparece su proclividad a la corrupción en el manejo de los recursos presupuestales de los municipios con conflictos postelectorales, a través de la imposición de sus amigos y compadres, como administradores municipales cómplices.

La imposición de estos peones y mozos de estoque generó una serie de conflictos innecesarios con los diversos partidos políticos, con el propio Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) y el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO).

Bitácora de asuntos ampliamente investigados y documentados por diversos medios de comunicación. Nada nuevo bajo el Sol, ciertamente, pero que a final de cuentas arroja un balance negativo en la controvertida trayectoria político-administrativa de Alejandro Avilés.

Una vez cumplido el compromiso con Alejandro Avilés Álvarez, el gobernador Alejandro Murat tiene la oportunidad de invitar a colaborar a un político, cuyo perfil tenga visión de Estado, no solo de gobierno, institucional, que privilegie ante todo la lealtad y la honestidad.

alfredo_daguilar@hotmail.com
director@revista-mujeres.com
@efektoaguila

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