Un árbol histórico que en las décadas del siglo pasado, le dio nombre a la calle de Miguel Negrete.
Llamándose en aquella época dicho callejón, la calle del árbol chueco.
La tempestad que azotó esta tarde a la capital Oaxaqueña, lo arranco de raíz y recargándose en la construcción de un hotel, evito que cayera y parece que es imposible recuperarlo, ya que por su tamaño seria una labor titánica, enterrarlo nuevamente.
Este árbol fue sembrado entre 1875 y 1885, para darle sombra a los viandantes que transitaban por la calzada Madero, este coloso vegetal, es el último de los que tenia dicha calzada, ya que en ella existieron fresno, palos mulatos y arboles de pingüica, pudiendo ser que sea la última vez, que veamos a este coloso centenario. Siendo el último de los que adornaron a la calzada Madero de él barrio del Exmarquesado.
