Rosca de Reyes, una tradición viva
Nahum Villavicencio
El olor a pan caliente se respira en los aires oaxaqueños este lunes, y es que de acuerdo a la tradición las familias reunidas disfrutaran la tradicional rosca de reyes que deleitara con un sinfín de formas colores y sabores que se han ido modificando con el paso de los años, sin perder la esencia del significado.
Una tradición antaña en México y que las familias en sus hogares acostumbran celebrar cada 6 de enero en el Día de Reyes, mismo que con la ilusión de los niños es acompañado de una “rosca de reyes” que traerá consigo un compromiso para el 2 de febrero.
La rosca es un singular pan dulce decorado con frutas cristalizadas, que cuenta dentro de la masa con figuras del niño Jesús que pueden ir desde 1 hasta 10 dependiendo de su tamaño. La tradición es para compartir, disfrutar y acompañar con una taza de café, chocolate o atole que difícilmente se renunciarían a ella, aun cuando el costo sea elevado.
En un recorrido realizado por diversas panificadoras, se pudo constatar que este tradicional pan no pierde vigencia entre la población de todo el país, panaderos de oficio explicaron que para la realización de la rosca, es necesario utilizar ingredientes de excelente calidad y prepararlas con las más exigentes medidas de higiene.
“Elaborar la rosca de reyes lleva tiempo, ya que en tres horas se pueden obtener alrededor de 100 roscas de tamaño mediano, pero eso no importa pues ademas de ayudar a la economía de las familias que se dedican a su elaboración también contribuye a preservar una tradición ancestral“.
La Rosca de Reyes se consume el día 6 de Enero, para conmemorar que los Reyes Magos han encontrado el pesebre donde nació el niño Dios, el pan representa una corona, la cual se adorna con múltiples colores simulando las joyas que estaban incrustadas en las coronas de los Santos Reyes que significan Paz, Amor y Felicidad.
El niño que se esconde en el interior del pan, recuerda el momento cuando José y María escondieron al niño Jesús para salvarlo de Herodes, el comerse el pan se relaciona a la comunión con lo sagrado del personaje recién nacido.
Cada persona corta una rebanada, el cuchillo simboliza el peligro en el que se halla el niño Jesús, la persona que tiene la suerte de encontrar la figurilla al cortar el pan, según la costumbre es anfitrión de otra celebración.
Ésta se realiza el 2 de febrero el día de La Candelaria y la tradición observa que esta persona debe confeccionar un “ropón” al niño Jesús. Es decir, vestirlo de gala y ofrecer a sus invitados los tradicionales tamales y chocolate.
Olores, texturas y sabores que dejan una huella indeleble en la memoria, de los cientos de habitantes en toda la república mexicana con la venta y partida de roscas así que a convivir y disfrutar de esta rica tradición
¡Buen Provecho!
