Reitero, Orea, rata de CAO, subsecretario en SINFRA

 

Nobleza obliga. Agradezco al ingeniero Fabián Sebastián Herrera Villagómez, titular de la Secretaría de las Infraestructuras y Ordenamiento Territorial Sustentable (SINFRA), la invaluable oportunidad de reiterar que se ha rodeado de algunos corruptos y probar mi dicho con la publicación en esta entrega de documentos que obran en poder de diversas autoridades.
En ejercicio de mi derecho de contrarréplica doy puntual respuesta a la carta aclaratoria
enviada con relación a la columna que se difundió en diversos medios de comunicación el pasado 14 de febrero de 2017, con el título “Luz Orea, ladrón de CAO, subsecretario en SINFRA”.
No desvirtúo “el noble ejercicio periodístico con el uso de los adjetivos calificativos, respecto al ingeniero Pascual Luz Orea Morán”, que me endilga mi compañero y amigo M. Salvador Flores Durán, Jefe de la Unidad de Comunicación Social de Sinfra, para intentar descalificar mi crítica.
Quien altera y desvirtúa el uso de los adjetivos calificativos, a pesar de sus pretendidas lecciones de ética periodística, es el ingeniero Fabián Sebastián Herrera Villagómez y su Jefe de la Unidad de Comunicación Social de Sinfra, M. Salvador Flores Durán, al cambiar la palabra “rata”, utilizado en el título original de mi columna a la que alude por el término “ladrón”.
No uso sin razón de ser adjetivos calificativos. A diferencia del titular de SINFRA, Fabián Sebastián Herrera Villagómez, y de su Jefe de la Unidad de Comunicación Social, M. Salvador Flores Durán, no temo a las palabras y llamo al pan, pan, y al vino, vino. Soy libre de pensamiento y acción. Como abogado y periodista conozco los límites legales de la crítica.
En buen castellano a los corruptos, también se les llama rateros y ratas. Y el ex director de Operación Regional de CAO, hoy flamante subsecretario de Obras Públicas de SINFRA, es un corrupto, rata, ratero y ladrón, como lo prueban documentos que publicamos en este espacio en los que aparece claramente su firma del adeudo que dio origen a la extorsión.
Tampoco “desinformo a los lectores y a la opinión pública”, como lo escribió Chava, según se lo dictó su jefe. Entiendo que se haya visto obligado hacerlo para conservar “la chamba”. El hambre es cabrona. Antes que ser cristiano es necesario comer.
Indispensable es reiterar públicamente que tengo por convicción personal no mentir por razones espirituales y religiosas, así como por razones racionalmente humanas. No hay razón lícita, válida ni legítima para hacerlo. Mis críticas propositivas, además, no son nada personal.
Aprendí de los periodistas colombianos, que vivieron antes que los mexicanos el infierno de la violencia de la guerrilla y del narcotráfico, estrechamente vinculados a México, que el único seguro de vida del periodista en el mundo, es no mentir.
Como reportero de la televisión mexicana tuve la fortuna de cubrir informativamente en Colombia la ejecución del candidato presidencial del Partido Liberal, Luis Carlos Galán Sarmiento, y las elecciones presidenciales que ganó César Augusto Gaviria Trujillo.
Para seguir disfrutando de la vida y sus placeres, no miento. Humano al fin, limitado y falible, puedo incurrir sí, inconscientemente en errores u omisiones. Con dignidad estoy dispuesto a pedir disculpas cuando ello ocurra. Pero lo escrito sobre el “rata” de Pascual Luz Orea, no es el caso.
No causo “un grave daño moral al Subsecretario de Obras de la Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable”, y menos todavía “por la difusión irresponsable de opiniones sin fundamento y carentes de veracidad”. Son sus acciones corruptas las que lo dañan y condenan, como enseguida lo demostraré.
Coincido con el ingeniero Fabián Sebastián Herrera Villagómez que “el periodismo es una noble labor indispensable para las sociedades democráticas, y cumple una invaluable función social al señalar errores, omisiones o actos de corrupción, pero es lamentable que se use para acusar sin fundamentos legales a un servidor público y para difamar”, lo que en nuestro caso no es así.
Sigue impunidad porque
proveedores no denuncian

El hecho que el ingeniero Orea Morán no tenga formalmente “ningún procedimiento legal en su contra como funcionario público, ni en el pasado ha enfrentado ninguna denuncia por su desempeño en la administración estatal”, no significa que realmente sea honesto, limpio y puro.
No hay que olvidar que para seguir siendo contratados por el Gobierno del Estado, salvo honrosas excepciones, los proveedores y prestadores de servicios no se atreven a denunciar la escandalosa corrupción, a través de extorsiones, como en el caso de la mafia de CAO, a la que pertenece Pascual Luz Orea Morán, a quien acusamos de corrupto, no de pendejo.
Y para que se vaya preparando a contratar un buen abogado penalista, adelantamos al subsecretario de Obras Públicas que muy pronto su nombre, con las pruebas correspondientes, será incluido en la denuncia que interpondrá ante la PGR el constructor Alfredo Efrén Velasco Méndez, por extorsión, asociación delictuosa y delincuencia organizada, por sus corruptelas como ex director de Operación Regional de CAO.
El titular de SINFRA miente, como en esta columna lo probaremos, al afirmar que, “en las dependencias donde ha colaborado, ha actuado siempre con estricto apego a la legalidad y profesionalismo, y por ello es reconocido en su campo de trabajo”.
¡Qué pronto olvidó Fabián Sebastián que uno de los constructores, Alfredo Efrén Velasco Méndez, a quien CAO adeuda 11 millones de pesos, por no aceptar la extorsión de la mafia a la que pertenece su subsecretario de Obras Públicas, informó con documentos en mano la corrupción en la que participó Pascual Luz Orea Morán!
A pesar de ello, por estúpida ingenuidad o perversa complicidad, el ingeniero Herrera Villagómez afirma que “actualmente el ejercicio de sus funciones es un referente dentro de Sinfra, por su lealtad e institucionalidad, para dar resultados a los oaxaqueños”.
De entrada, además de las declaraciones del constructor Alfredo Efrén Velasco Méndez, víctima de la mafia a la que pertenece Pascual Luz Orea Morán, dirigida por José Luis Pinacho Gómez y Jorge Enrique Castillo Díaz, mis señalamientos se sustentan en los documentos del expediente por el cual se interpuso la denuncia penal correspondiente ante la Fiscalía General del estado, que dio inicio a la Averiguación Previa 20(FM)2016.
De las reuniones con Orea Morán existe un CD con dos videos que ilustran la entrevista con Andrés Erick Ramírez Melgar, a quien sustituyó Pascual Luz Orea Morán como director de Obra, en la que requiere los 2 millones 800 mil pesos por el porcentaje de la obras adeudadas.
El expediente con los documentos y el CD con las videograbaciones respectivas ha sido entregado por el licenciado Alfredo Efrén Velasco Méndez, representante legal de la empresa “DISEÑO, ADAPTACIÓN Y CONSTRUCCIÓN INTEGRAL S.A. DE C.V.”, a la Fiscalía General del Estado, a la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental y, en breve a la Procuraduría General de la República, para que no quede impune la escandalosa corrupción de Gabino Cué y su mafia de rateros en la que participó Pascual Orea Morán como director de Operación Regional de CAO.
La Averiguación Previa y/o Carpeta de Investigación ante la Fiscalía General del Estado, fortalecerá la denuncia penal por asociación delictuosa y delincuencia organizada, a raíz de la tentativa de extorsión, que en breve interpondrá ante la Procuraduría General de la República el representante legal de la empresa “DISEÑO, ADAPTACIÓN Y CONSTRUCCIÓN INTEGRAL S.A. DE C.V.”, contra GABINO CUÉ MONTEAGUDO, JORGE CASTILLO DÍAZ, JOSÉ LUIS PINACHO GÓMEZ, ANDRÉS ERICK RAMÍREZ MELGAR, GUILLERMO MARTÍNEZ GÓMEZ Y PASCUAL LUZ OREA MORAN.
Expediente que, en tiempo y forma, fue entregado en el gobierno de Gabino Cué Monteagudo a la Secretaria de la Contraloría y Transparencia Gubernamental, Perla Marisela Woolrich Fernández, y posteriormente a su sucesor, el ex Procurador General de Justicia del Estado, Manuel de Jesús López López.
Éste último, seguramente por proteger al gobernador Gabino Cué, a Jorge Enrique Castillo Díaz y a los directores de CAO, José Luis Pinacho Gómez y Guillermo Martínez Gómez, fue premiado con el nombramiento de Magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado
El cada vez más abultado expediente también ha sido entregado ya en el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa al titular de la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental, José Ángel Díaz Navarro, quien se ha comprometido a llevar las investigaciones hasta las últimas consecuencias y aplicar, en su caso, las sanciones administrativas establecidas por la Ley.

 

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