Plitidepsina: El medicamento que ha logrado reducir 99% la carga viral de covid-19

MADRID.- La actividad antiviral de plitidepsina contra el SARS-CoV-2 ha resultado todo un éxito, confirmó la revista científica Science.

La plitidepsina actúa mediante la inhibición de la conocida diana “eEF1A” y demostró una fuerte potencia antiviral, en comparación con otros antivirales contra el SARS-CoV-2.

Este fármaco, producido por la empresa española Pharmamar, demostró una disminución de las cargas virales de SARS-Cov-2 de hasta 99%, de acuerdo con laboratorios experimentales de Francia y Estados Unidos.

Hay que recordar que estos resultados de la plitidepsina aún son preliminares. Tampoco existen precios establecidos para su distribución en México ni en el mundo.

¿Cómo fueron los ensayos de la plitidepsina?

En dos modelos animales diferentes de infección por SARS-CoV-2 el ensayo demostró la reducción de la replicación viral, lo que resultó en una disminución del 99% de las cargas virales en el pulmón de los animales tratados con plitidepsina.

El documento también afirma que, aunque la toxicidad es una preocupación en cualquier antiviral dirigido a una proteína de la célula humana, el perfil de seguridad de plitidepsina está bien establecido en humanos y, que las dosis bien toleradas de plitidepsina utilizadas en el ensayo clínico Covid-19, son “significativamente más bajas” que las utilizadas en estos experimentos.

Se concluye en la publicación que plitidepsina actúa bloqueando la proteína eEF1A, presente en las células humanas, y que es utilizada por el SARS-CoV-2 para reproducirse e infectar a otras células. Este mecanismo culmina en una eficacia antiviral in vivo.

“Creemos que nuestros datos y los resultados positivos iniciales del ensayo clínico de PharmaMar sugieren que plitidepsina debería considerarse seriamente para ampliar los ensayos clínicos para el tratamiento de Covid-19”, señala la publicación.

Esta publicación ha sido fruto de la colaboración entre PharmaMar y los laboratorios de Kris White, Adolfo García-Sastre y Thomas Zwaka, en los Departamentos de Microbiología y de Biología Celular, Regenerativa y del Desarrollo, en la Icahn School of Medicine; de Kevan Shokat y Nevan Krogan, en el Instituto de Biociencias Cuantitativas de la Universidad de California San Francisco, y de Marco Vignuzzi en el Instituto Pasteur de París.

 

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