Obama pide a estadunidenses superar los miedos, en último discurso ante el Congreso

Milenio

El presidente de EU, en su último discurso sobre el estado de la Unión ante el Congreso alertó sobre el tiempo de “cambios extraordinarios” que vive el mundo y llamó a sus conciudadanos a superar las incertidumbres.

Washington

El presidente Barack Obama pronunció hoy un llamado a los estadunidenses temerosos del terrorismo y una economía cambiante a superar los miedos para concentrarse en construir el futuro, durante su último discurso ante al Congreso.

En su discurso sobre el estado de la Unión, Obama alertó a sus conciudadanos que el país y el mundo viven un tiempo de “cambios extraordinarios”, y que los estadounidenses deberían superar las incertidumbres, como ya lo hicieron en otras oportunidades.

“Estados Unidos ya ha pasado por cambios importantes en el pasado, guerras y recesiones, el flujo de inmigrantes, luchas sindicales y de los derechos civiles”, dijo Obama en su discurso. “Cada vez hubo aquellos que nos dijeron que debemos tener miedo del futuro. Y cada vez hemos superado esos miedos”, expresó.

presidente-Unidos-Barack-Obama-Union_MILIMA20160112_0366_11Este tradicional discurso fue para el presidente número 44 de Estados Unidos la última ocasión de dirigirse a sus ciudadanos en horario de máxima audiencia antes de que Washington y el resto del país entren por completo en modo electoral el 1 de febrero con el inicio de las primarias presidenciales de demócratas y republicanos en Iowa.

“La más poderosa nación del mundo”

En una alocución de una hora, Obama no profundizó demasiado en los grandes temas de su presidencia en el último año, y en cambio se concentró en trazar un panorama optimista del presente y el futuro del país.

“Los discursos sobre la decadencia económica estadunidense son humo político, así como toda la retórica sobre nuestros enemigos haciéndose más fuertes y Estados Unidos más frágil. Estados Unidos es la más poderosa nación del mundo. Punto”, expresó el mandatario.

Ante la ovación de sus aliados y el silencio sepulcral de la oposición, Obama dijo que el país exhibe “la más fuerte, la más durable economía en el mundo”, y añadió que “quienes afirman que Estados Unidos está en decadencia están contando una ficción”.

Desde el punto de vista militar, dijo el mandatario, Estados Unidos “invierte más en nuestras Fuerzas Armadas que las siguientes ocho naciones sumadas. Nuestras tropas son la más sofisticada máquina de combate en la historia del mundo”.

Obama sacó pecho por la recuperación económica lograda durante su mandato, pero admitió que junto a esta se han producido “cambios profundos” que mantienen a muchos estadunidenses preocupados.

“EU tiene la economía más fuerte y más duradera del mundo. Más de catorce millones de nuevos puestos de trabajo, los dos años de mayor crecimiento de empleo desde los 90, el desempleo reducido a la mitad. Cualquiera que diga que la economía de EU está en declive está vendiendo ficción”, indicó Obama.

Sin embargo, el mandatario admitió que “muchos estadunidenses” están preocupados porque la economía “ha estado cambiando de forma profunda” al citar el reemplazo de puestos de trabajo por tecnologías autómatas, la libertad de movimiento internacional para las empresas y el aumento de las desigualdades.

“Las compañías en una economía global se pueden ubicar en cualquier sitio, y se enfrentan a mayor competencia. Como resultado, los trabajadores tienen menor capacidad de negociación. Las empresas son menos fieles a sus comunidades y más y más riqueza se concentra en manos de los más ricos”, apuntó.

Según Obama, todos estos hechos han “exprimido” a los trabajadores, “incluso a los que tienen trabajo e incluso cuando la economía está en crecimiento”, y han hecho que hoy en día sea “más difícil” para una familia trabajadora salir de la pobreza, para los jóvenes empezar sus carreras profesionales y para los trabajadores jubilarse.

El presidente estadunidense aprovechó la ocasión para lanzar una crítica a los bancos de Wall Street, cuya “temeridad” fue la causante de la crisis financiera, “y no la gente que vive de ayudas gubernamentales para recibir alimentos”.

“Los inmigrantes no son la razón por la que los salarios no han subido lo suficiente, este tipo de decisiones se toman en salas de juntas que demasiado a menudo ponen los resultados trimestrales por encima de los retornos a largo plazo”, destacó Obama.

Aprobar acuerdo TPP

En el rubro comercial, Obama pidió ante el pleno del Congreso la aprobación del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) y dijo que con él China no dictará las normas en esa región, sino que lo hará Estados Unidos. Destacó la aprobación del TPP como mecanismo para “abrir mercados, proteger a los trabajadores y al medioambiente e impulsar el liderazgo de EU en Asia”.

“Con el TPP, China no dicta la normas en esa región, lo hacemos nosotros”, aseguró el gobernante en referencia al acuerdo comercial alcanzado en octubre por EU con Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.

Según Obama, el pacto comercial, que requiere la aprobación de los parlamentos de los doce países firmantes para entrar en vigor, reduce 18 mil aranceles a productos hechos en Estados Unidos, “y apoya (la creación de) más puestos de trabajo de calidad”. “Aprueben este acuerdo. Dennos las herramientas para su aplicación” si quieren “demostrar nuestra fortaleza en este siglo”, dijo el mandatario.

Obama considera el TPP como el tratado comercial más ambicioso jamás logrado y al mismo tiempo como un elemento clave de su política exterior, al priorizar la relación con la región de Asia-Pacífico para hacer frente a la influencia de China.

Avanzada contra el cáncer

Obama también aprovechó el discurso -difundido en simultáneo por Snapchat en un nuevo intento de la Casa Blanca por ampliar la audiencia a través de las redes sociales- para anunciar un esfuerzo nacional de investigación científica para desarrollar una cura contra el cáncer.

“En nombre de las personas que amamos y que hemos perdido, por los familiares que aún podemos salvar, hagamos de Estados Unidos el país que cure al cáncer de una vez y para siempre”, expresó durante el discurso sobre el Estado de la Unión, el último antes de que abandone la Casa Blanca en 2017.

Obama recordó que cuando la entonces Unión Soviética puso un satélite en órbita, Estados Unidos “no negó la existencia del Sputnik” sino que el país construyó “un programa espacial casi de la noche a la mañana y doce años más tarde estábamos caminando en la Luna”.

“Pero podemos hacer mucho más”, dijo Obama, quien recordó que el año pasado el vicepresidente Joe Biden le mencionó que con un empeño parecido al utilizado para llegar a la Luna “Estados Unidos podría curar el cáncer”.  Con esta “nueva campaña nacional” para acabar con el cáncer, Washington pretende aumentar los recursos públicos y privados para luchar contra la enfermedad el doble de rápido que hasta ahora.

Obama ha puesto al frente de la iniciativa a su vicepresidente, Joe Biden, que ha convertido la lucha contra el cáncer en una prioridad personal desde que perdió en mayo pasado a su hijo Beau, de 46 años, debido a un tumor cerebral.

“Hoy, el cáncer es la principal causa de muerte en todo el mundo. Y se espera que eso aumente en las próximas décadas, a no ser que hagamos más avances hoy mismo. Sé que podemos hacerlo”, dijo Biden en un mensaje distribuido por la Casa Blanca.

La iniciativa consistirá en “aumentar los recursos, tanto privados como públicos, para luchar contra el cáncer”, y en romper las barreras entre los centros de investigación sobre la enfermedad para que alcancen “niveles sin precedentes de cooperación”, según explicó Biden. “Y el objetivo de esta iniciativa es simple: duplicar el ritmo al que avanzamos. Hacer en cinco años los avances que haríamos en una década”, añadió.

A lo largo de este año, el vicepresidente liderará un “esfuerzo combinado de Gobiernos, industria privada, investigadores, médicos, pacientes y filántropos para buscar inversiones, coordinar entre distintas iniciativas y aumentar el acceso a la información para todos en la comunidad contra el cáncer”, según explicó.

“El Gobierno federal hará todo lo que posiblemente pueda -mediante fondos, iniciativas concretas y una mayor coordinación con el sector privado- para apoyar la investigación y permitir los avances”, prometió Biden.

Añadió que las empresas especializadas en tecnología y datos también pueden contribuir “revolucionando cómo se comparte” la información médica y de investigación. “Hace 55 años, el presidente John F. Kennedy dijo ante una sesión conjunta del Congreso: ‘Creo que deberíamos ir a la Luna'”, recordó Biden.

“Fue un llamado a toda la humanidad. E inspiró a una generación de estadunidenses -mi generación- a interesarse por la ciencia y la innovación, con lo que literalmente superaron las fronteras de lo que era posible”, continuó.

“Este es nuestro lanzamiento a la Luna. Sé que podemos ayudar a solidificar un compromiso global genuino para acabar con el cáncer tal y como lo conocemos hoy, e inspirar a una nueva generación de científicos para que busquen nuevos descubrimientos”, concluyó el vicepresidente.

Levantar el embargo a Cuba

El presidente estadunidense reiteró pedidos ya formulados previamente -y sin mucho éxito- al Congreso, como el levantamiento del embargo a Cuba, el cierre del centro de detención de Guantánamo, y la aprobación del uso de la fuerza militar contra el grupo radical Estado Islámico.

“¿Quieren ustedes consolidar nuestro liderazgo y credibilidad en el hemisferio? Entonces reconozcamos que la Guerra Fría se terminó. Levanten el embargo a Cuba”, expresó Obama, ahora que los dos antiguos enemigos han restablecido sus relaciones diplomáticas.

“¿Quieren consolidar nuestro liderazgo y credibilidad en el continente? Reconozcan que la Guerra Fría ha terminado. Levanten el embargo”, dijo Obama. El mandatario recordó a los legisladores que los más de 50 años de política estadunidense para aislar a Cuba “no lograron promover la democracia”, y deterioraron la imagen de Estados Unidos en Latinoamérica.

“Por eso hemos restaurado las relaciones diplomáticas, hemos abierto la puerta a los viajes y el comercio, y nos hemos posicionado para mejorar las vidas del pueblo cubano”, agregó Obama.

Esta es la segunda vez consecutiva que Obama pide acabar con el embargo a Cuba en su discurso anual ante el Congreso, dado que el año pasado ya solicitó al Legislativo que empezara ese mismo año a levantar esa política.

No obstante, Obama no llegó a pedir que el Congreso levantara el embargo antes de que él abandone el poder dentro de un año, algo que la oposición republicana, que controla ambas cámaras del Capitolio, no parece inclinada a hacer.

Un año después del histórico anuncio de la normalización de relaciones con Cuba, el Gobierno de Estados Unidos espera ahora más acciones de parte del régimen cubano para programar una posible visita de Obama a la isla este año.

Con relación a Guantánamo, reforzó el pedido al Congreso, controlado por la oposición del partido Republicano, para que analice opciones que permitan el cierre de una prisión “cara e innecesaria”.

Obama reiteró durante el discurso de hoy su promesa de tratar de cerrar la cárcel, de la que dijo que es “cara e innecesaria”. Esa prisión, ubicada en Cuba, “solo sirve de folleto de reclutamiento para nuestros enemigos”, subrayó el mandatario. Obama arrastra la promesa de cerrar Guantánamo desde su primera campaña electoral en 2008.

EI no amenaza la existencia nacional de EU

De igual forma, Obama dijo a los legisladores que, para enviar una señal a amigos y enemigos, “ustedes deberían autorizar el uso de la fuerza militar contra el Estado Islámico. Voten”.

Obama trató de calmar a quienes ven la lucha contra el Estado Islámico (EI) como “la Tercera Guerra Mundial” al asegurar que ese grupo yihadista “no amenaza la existencia nacional” de su país, pero urgió al Congreso a aprobar una base legal específica para esa campaña. “Mientras nos centramos en destruir al EI, los mensajes exagerados de que esta es la Tercera Guerra Mundial solamente benefician” a los yihadistas, afirmó.

“Ellos no amenazan nuestra existencia nacional. Esa es la historia que el EI quiere contar, es el tipo de propaganda que usan para reclutar. Pero no tenemos que reforzarlos para demostrarles que vamos en serio”, ni “repetir la mentira de que el EI es el representante de una de las mayores religiones”, agregó.

Según el mandatario, basta con “llamarlos por su nombre, asesinos y fanáticos que deben ser erradicados, perseguidos y destruidos”. Obama sí admitió que tanto Al Qaeda como el EI “suponen una amenaza directa” para el pueblo estadunidense, porque “usan Internet para envenenar las mentes de individuos dentro del país, y socavan” a sus aliados.

El mandatario defendió el trabajo de la coalición liderada por Estados Unidos contra el EI en Irak y Siria, que ha desplegado “casi diez mil ataques aéreos” y está apoyando a “fuerzas que están recuperando territorio a buen ritmo” en ambos países.

“Si este Congreso quiere ganar esta guerra en serio y enviar un mensaje a nuestras tropas y el mundo, debería autorizar finalmente el uso de la fuerza militar contra el EI. Voten sobre ello”, pidió.

Obama pidió hace casi un año al Congreso que aprobara una base legal específica para la batalla contra el EI, dado que hasta ahora, su Gobierno se ha basado para desplegar sus ataques en Irak y Siria en normas aprobadas en 2001 y 2002 para la guerra contra el terrorismo lanzada por el ex presidente George W. Bush.

El mandatario aseguró que con o sin autorización del Congreso, el EI debe saber que Estados Unidos “irá por ellos”. “Si dudan del compromiso de EU, o del mío, para garantizar que se hace justicia, pregunten a Osama Bin Laden”, afirmó en tono triunfal.

Respecto al resto de su política exterior, Obama reiteró que Estados Unidos no puede “reconstruir cada país que cae en crisis”, y que esa fue “la lección de Vietnam y de Irak”.El mandatario subrayó la necesidad de liderar los esfuerzos internacionales para lograr una “paz duradera” en Siria, y recordó que con el acuerdo nuclear con Irán, “el mundo ha evitado otra guerra”.

Pronosticó, además, que “incluso sin el EI, la inestabilidad continuará durante décadas en muchas partes del mundo: en Oriente Medio, en Afganistán y Pakistán, en partes de Centroamérica, África y Asia”.

Insultar a los musulmanes no hace “más seguro” a EU

En una clara alusión al precandidato presidencial republicano Donald Trump, Obama señaló que “insultar” a los musulmanes no hace “más seguro” al país y “traiciona” la esencia de lo que significa ser estadunidense.

“Cuando los políticos insultan a los musulmanes, una mezquita es destrozada o un niño es intimidado, eso no nos hace más seguros (…) Es simplemente incorrecto. Nos disminuye ante los ojos del mundo”, enfatizó el presidente demócrata.

Por ello, el gobernante urgió a “rechazar” cualquier política que ataque a las personas “por motivos de raza o religión” y subrayó que el mundo entero “respeta” a EU por su “diversidad” y “apertura”. Según Obama, la democracia “se rompe” cuando los ciudadanos de a pie “sienten que su voz no importa, que el sistema está amañado a favor de los ricos o poderosos”.

“Demasiados estadunidenses se sienten de esa manera ahora. Es uno de los pocos pesares de mi presidencia, que el rencor y la desconfianza entre los partidos ha empeorado en lugar de mejorar”, reconoció el presidente. Obama prometió seguir tratando de “ser mejor” hasta que termine su mandato, pero dijo también que la tarea no es solo suya.

“Si queremos una mejor política, no es suficiente con cambiar a un congresista, un senador o incluso al presidente, tenemos que cambiar el sistema para reflejar lo mejor de nosotros mismos”, urgió Obama.

Trump, favorito de las encuestas para obtener la nominación presidencial republicana, propuso vetar temporalmente la entrada de musulmanes en EU como respuesta a la amenaza del terrorismo yihadista, lo que provocó una alud de críticas, también desde su propio partido.

Cambios en los combustibles fósiles

Obama aseguró también que presionará para que haya “cambios” en la forma como EU maneja el petróleo y el carbón, redoblando así su apuesta por las energías limpias y la lucha contra el cambio climático.

“En lugar de subsidiar el pasado, debemos invertir en el futuro, especialmente en las comunidades que viven de los combustibles fósiles. Por eso voy a presionar para cambiar la manera como manejamos nuestros recursos de petróleo y de carbón, para que reflejen mejor los costes que suponen para los contribuyentes y el planeta”, apuntó Obama ante ambas cámaras del Congreso.

El mandatario estadunidense admitió que “nada de esto sucederá en una noche” y que hay muchos “intereses” que quieren proteger el status quo, pero aseguró que la creación de empleo, el ahorro y la preservación del planeta “es lo que merecen nuestros hijos y nietos”.

“Aunque no fuera el planeta lo que estuviera en juego, aunque 2014 no fuera el año más caluroso jamás registrado -hasta que 2015 resultó aún más cálido-, ¿por qué querríamos dejar pasar la oportunidad para las empresas de EU de producir y vender la energía del futuro?”, se preguntó el mandatario.

Obama también tuvo palabras para parte de la oposición republicana, a la que ya ha recriminado en más de una ocasión que sigan negando el cambio climático, pero esta vez les dijo que, si quieren “discutir a la ciencia, que lo hagan”.

“Estarán muy solos, porque estarán discutiendo a nuestro Ejército, a la mayoría de líderes empresariales de EU, a la mayoría del pueblo estadunidense, a casi la totalidad de la comunidad científica y a 200 países de todo el mundo que están de acuerdo en que es un problema e intentan solucionarlo”, concluyó.

Reducir la influencia del dinero en la política

Obama abordó también la reforma política necesaria en EU, y aseguró también que hay que reducir la “influencia” del dinero en la política para que “un puñado de familias e intereses ocultos” no puedan financiar las elecciones.

“Si nos rendimos ahora, estaremos abandonado un futuro mejor. Quienes tienen dinero y poder ganarán más control en decisiones que pueden mandar a un joven soldado a la guerra, o permitir otro desastre económico, o dar marcha atrás con los derechos de igualdad que generaciones de estadunidenses han luchado para conseguir”, indicó Obama.

El mandatario apuntó que ello hace aumentar “la frustración”, ante lo que “habrá voces” que pidan “volver a las tribus, usar como chivos expiatorios a ciudadanos que no se parecen a nosotros, o que no rezan como nosotros, o no votan como nosotros, o no comparten nuestros mismos orígenes”.

“Tenemos que hacer que votar sea más fácil, no más difícil, y modernizar las votaciones adecuándolas a cómo vivimos hoy en día. A lo largo de este año, pretendo viajar por el país para presionar a favor de las reformas para este fin”, apuntó.

Obama también pidió que se ponga fin a “la práctica de dibujar los distritos del Congreso para que los políticos puedan elegir a sus votantes y no al revés”, en una alusión al “gerrymandering”, como se denomina a la manipulación de distritos para favorecer la elección de un legislador de un partido determinado.

Refugiados sirio y mexicano, invitados por Michelle Obama

Como todos los años, el discurso sobre el estado de la Unión fue este martes también una cuestión de símbolos: un refugiado sirio que huyó de los bombardeos del régimen de Bashar al Asad fue uno de los invitados de honor en el palco de la primera dama, Michelle Obama. Un joven mexicano que vivió de manera clandestina y luego logró la ciudadanía estadunidense tras alistarse en el Ejército fue también invitado por la primera dama.

También hubo un asiento vacío para honrar a todos los estadunidenses muertos por armas de fuego (más de 30 mil por año). Decidido a regular mejor la venta de armas, Obamaanunció recientemente una serie de medidas ejecutivas, que eluden el alcance del Congreso.

 

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