Los parásitos causan anemia: IMSS

jugandotierraNiños los más afectados por  jugar con tierra, llevarse objetos a la boca y no lavarse las manos, principales formas de contagio

Afecciones que van desde el dolor abdominal y diarrea hasta llegar a la neumonía son algunos de los daños causados por parásitos, como: amibas, áscaris lumbricoide y tenia (solitaria), que afectan  especialmente a niños dada su propensión a jugar con la tierra, llevarse objetos a la boca y no lavarse las manos antes de comer, explica el área médica de la Delegación en Oaxaca del Instituto Mexicano del Seguro Social.

La parasitosis es la infestación de diversos tipos de parásitos que pueden causar daños de acuerdo a su tipo o la agresión a la mucosa. Ésta puede ser de dos tipos: por helmintos y por protozoos. Los helmintos son gusanos como: áscaris lumbricoide y tenia, mientras que del grupo de los protozoos están las amibas, entamoeba histolytica y giardia intestinali.

Las amibas en el intestino consumen los nutrientes de los alimentos y no dejan que el organismo los absorba, además produce diarrea con moco y sangre (disentería amebiana); por ello, algunos niños presentan cuadros anémicos o desnutrición, falta de concentración o cansancio crónico. Los daños causados por éstos parásitos son variados y con afección específica según su tipo.

La áscaris puede emigrar hasta el pulmón o al conducto biliar y causar obstrucción; la tenia (parásito), en cambio, puede emigrar hasta los ojos, el corazón o al sistema nervioso central. No obstante, el parásito más común es la amiba, cuyos síntomas más comunes son nausea, dolor abdominal, vómito y diarrea.

Ante ello se recomienda a los padres de familia tener especial cuidado con sus hijos, por ser más propensos a este problema de salud, exhortarlos a lavarse constantemente las manos y realizar una desparasitación cada seis meses. Es fundamental la no automedicación, ya que la parasitosis debe de ser tratada por un médico, debido a que para cada parásito está indicado un medicamento pues no existe uno que los elimine a todos.

Entre las medidas preventivas para evitar el contagio son: mediante un lavado responsable de manos antes y después de ir al baño, lavar y desinfectar correctamente los alimentos, así como desparasitar a todos los miembros de la familia, incluidas las mascotas. Cabe destacar que en las clínicas del IMSS se hacen exámenes parasitólogos para diagnosticar y dar el tratamiento adecuado a los derechohabientes.

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