Los granos enteros son básicos para una lactancia materna exitosa

MILENIO

Estudios científicos y numerosos organismos nacionales e internacionales coinciden en que la lactancia materna aporta muchos beneficios a la madre y al recién nacido.

La leche materna es el único alimento, diseñado por la naturaleza, que contiene todos los nutrimentos (carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas y minerales) que un bebé necesita para su desarrollo y sano crecimiento. Además de estar libre de bacterias y virus, contiene anticuerpos que reducen el riesgo de padecer enfermedades crónicas y peligrosas, como diarrea y neumonía, principales causas de mortalidad infantil a nivel mundial.

“Estudios recientes han confirmado el gran beneficio que la leche materna aporta a la microbiota de los lactantes”.

“Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aquellas mujeres que amamantan a sus bebés, tienen menos riesgo de padecer cáncer de mama, ovario, diabetes tipo 2 y depresión post parto. Las protege contra la osteoporosis y las ayuda a recuperar su peso”, , asegura Ana Mari González, nutrióloga Certificada.

La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de vida hasta los 2 años o más. A partir de los seis meses, es momento de ofrecer al bebé aquellos alimentos apropiados para su edad. Además de ser una oportunidad para establecer un vínculo afectivo madre-hijo, la lactancia materna, significa un ahorro de tiempo y dinero.

5 principios para establecer una dieta saludable

El periodo de lactancia supone un desgaste extra de las reservas de la madre y, por ello, debe llevar una alimentación adecuada. Para la nutrióloga Ana Mari González los principios para una dieta correcta son:

– Comer cuando se tenga hambre, pues los primeros 3 meses aumenta la demanda de 300 a 500 calorías. Seleccionar una gran variedad de alimentos, sin caer en excesos.

– Consumir al menos 5 porciones de verduras y frutas.

– Incluir alimentos a base de granos enteros (trigo, maíz, centeno, avena, arroz, cebada, etc)

– Consumir alimentos ricos en proteínas, ya sean de origen animal o leguminosas como lentejas, frijoles, garbanzos.

– Consumir alimentos ricos en grasas insaturadas como aguacate, aceite de oliva, nueces, salmón, entre otros.

Leche materna
La lactancia materna, el mejor camino para que el primer alimento del recién nacido, aporte todos los nutrimentos que necesita para crecer y desarrollarse y alejar de su madre los riesgos de padecer algunos tipos de cáncer y otros padecimientos.La lactancia materna, el mejor camino para que el primer alimento del recién nacido, aporte todos los nutrimentos que necesita para crecer y desarrollarse y alejar de su madre los riesgos de padecer algunos tipos de cáncer y otros padecimientos.

La doctora Bariatra Catalina T. Calleja recomienda además “extremar las medidas higiénicas, evitar el consumo de alcohol y tabaco y recurrir a la valoración médica continua del bebé por el pediatra”. 

En cuanto a hacer ejercicio, el momento de empezar y el tipo de actividad, deben estar determinados por el médico.

“Antes de esto se pueden realizar pequeñas caminatas en compañía del bebé”, advierte Ana Mari.

Beneficios del consumo de granos enteros para madres y bebés lactantes

La leche materna cubre las necesidades nutrimentales del bebé, tiene beneficios sobre su sistema inmunológico, previene las alergias, el riesgo de padecer enfermedades crónicas, entre otras muchas ventajas.

“Considerando que el cuerpo de la madre lactante está trabajando constantemente en producir leche, el consumo de granos enteros debe representar el 55% de una dieta correcta, afirma Ana Mari González, pues son una importante fuente de energía”.

Para el Doctor Jorge Torres, miembro de la Asociación Mexicana de Medicina de la Reproducción, el consumo de granos enteros incrementa las reservas de grasa en la mujer, para producir la energía necesaria que requiere la leche materna.

Algunas mujeres llegan a padecer de estreñimiento durante la lactancia, por lo que se recomienda la ingestión de cereales, pan o productos elaborados con granos enteros que, a la par con verduras y frutas, aportan una buena cantidad de fibra que favorece la digestión.

“Durante la lactancia el cuerpo requiere mayor cantidad de líquidos (agua, leche y jugos naturales), por lo que la madre debe elevar su consumo” .

“Otra ventaja de consumir granos enteros es su contenido de vitaminas del complejo B, entre las que destaca el ácido fólico, indispensable para el desarrollo del bebé y de la salud de la madre”, asegura la nutrióloga Ana Mari.

Se sabe que aquellas mujeres con deficiencia en tiamina, producen menor cantidad de leche, así que esta es otra buena razón para incluir granos enteros en la dieta de las madres lactantes.

La lactancia materna, el mejor camino para que el primer alimento del recién nacido, aporte todos los nutrimentos que necesita para crecer y desarrollarse y alejar de su madre los riesgos de padecer algunos tipos de cáncer y otros padecimientos.

REPL

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