Los caminos torcidos de los candidatos

partidosPor Horacio Corro Espinosa

Cuando alguien anda a salto de mata o en malos pasos, siempre se asegura que anda así, por sus caminos torcidos. El mal comportamiento se atribuye a desviaciones. Y aunque no se dice, se entiende que es por cuestiones de la mente humana que, por los pensamientos, se cae en la turbulencia sombría de eso que llamamos “locura”.

El hablar de los caminos torcidos, las torceduras demenciales, la deshonestidad, etc., invariablemente aparecen en el tema los políticos mexicanos. Pero en realidad los políticos no están locos, se hacen.

Una suerte de definición es esa que afirma “un loco es un ser que lo ha perdido todo, menos la razón”. Y bueno, sobra decir que en los políticos, la razón no es un padecimiento, sino una carencia categórica.

Visto así, no es necesario esforzarse mucho para reconocerlo. Basta revisar, así sea someramente, los propósitos que los mueven y los fundamentos en que se asientan.

Poca gente es la que conoce a los candidatos por su municipio o su distrito, aunque muchos de estos nos presumen que su campaña va sobre ruedas o es la más visible o audible que todas las demás.

Desde luego que hay candidatos más escandalosos que otros, aunque hay escandalosos que sólo en eso se quedan. Mucho ruido y pocas nueces. No penetran, no hacen huella en la masa encefálica de los ciudadanos.

Hay candidatos que se las dan de mucha experiencia política, de mucho trabajo de servicio, de grandes estrategas de la comunicación; pero la verdad, son unos simples títeres de otros candidatos que ni sudan ni se acongojan. Estos, parece que caminan sin saber a dónde van a consecuencia de su cabeza o sus pensamientos torcidos.

Aquí no sé quiénes son los que están más locos, los que han declarado que el candidato de enfrente está mal de sus facultades mentales o ellos.

Hace días, el candidato a la presidencia municipal por la ciudad de Oaxaca Hugo Jarquín, y actual diputado federal, se le ocurrió decir que él, porque es muy macho, cuando llegue a la presidencia municipal, va a condonar los impuestos a quienes hayan votado por él y comenzará una nueva etapa, la de “borrón y cuenta nueva”.

Bastó que dijera este señor esta locura, para que casi al unísono, se pusieran a trabajar todos los otros candidatos a su favor.

No cabe duda que Hugo Jarquín, alias “El Tlacuache”, a pesar de su falta de de cultura, de su poca capacidad para hacer una iniciativa de ley en la Cámara de Diputados, de nunca haber leído un libro en toda su vida… sabe cómo poner a bailar a sus oponentes.

Todos los candidatos, por lo menos los de la ciudad de Oaxaca, han hecho declaraciones sobre el “borrón y cuenta nueva”, mientras “El Tlacuache”, ni suda ni se acongoja. Sabe que tiene a su alrededor unos candidatos que trabajan para él y gratis.

Hugo Jarquín, sólo se queja de la destrucción de su propaganda. El no opina ni dice nada de sus compañeros candidatos. De vez en cuando habla de los temas que él conoce, que él domina. Él es un intelectual de vendedores ambulantes, de los establecidos en el Parque del Amor, de tirar vallas, alambradas, cercas y empalizadas. Parece que Hugo Jarquín, es un comunicador y manipulador nato. Miren pues como se maneja al reto de los candidatos. ¡Pobres!

 

Twitter:@horaciocorro
horaciocorro@yahoo.com.mx

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