La imagen de los partidos políticos

partidosPor Horacio Corro Espinosa

Para el 22 mayo 2013
Se supone que los partidos políticos son organizaciones que nacen para canalizar las acciones de la gente frente al gobierno, es decir, el partido político es el camino para que la gente común acceda a poder gobernar, y desde ahí se derrame el beneficio para la sociedad. Más o menos este es el origen y el principio de todos los partidos políticos.

Lo curioso del asunto es que la ciudadanía no percibe para qué le sirvan a ella los partidos políticos.

La gente sólo observa que el partido, sea cual sea este, es una institución cerrada como si fuera un club donde es difícil entrar, y los que logran hacerlo tienen que permanecer ahí mucho tiempo para que un día le digan: te toca ser diputado, senador o presidente municipal.

Si se le pregunta a la gente ¿qué es el PRI? Es probable que responda que es un partido con problemas, con corrupción, que no olvida a Colosio, tampoco a Ruiz Massie, que después de 12 años de no estar en el poder sigue sin credibilidad.

En cuanto al PAN, la gente tiene la idea de que es un partido de derecha, un partido en donde sólo participan empresarios. Y donde también hay corrupción.

Hablar del PRD, es asociarlo con López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas, René Bejarano (el señor de las ligas), “El Nico”, chofer de López Obrador, quien ganaba 63 mil pesos en el 2004. Estos personajes son los que hacen la imagen a este partido.

Y si vemos a estos partidos a nivel estatal, ¿cómo los ve la gente? El PRI, sigue siendo el mismo: no ha cambiado ni para obtener otra vez el poder político en la entidad. La designación de sus candidatos a diputados o alcaldes no tiene ninguna garantía frente a sus electores. Es por eso que se dice que las candidaturas se obtuvieron en una venta nocturna.

Al PAN, en la entidad oaxaqueña se le ve como un partido político entreguista, pues después de los audioescándalos, la gente cree más en ellos, que en cualquier declaración que haga el presidente de este partido.

Y el PRD, no ha salido de su tradición de transmisión de poder a la familia y a los amigos. Siempre los mismos. Es por eso que a este partido se le ve como mucho más exclusivo. Se le identifica como un partido relacionado con movimientos, digamos reaccionarios, hasta cierto punto violento como puede ser la sección 22. Pero lo que más pesa en este momento sobre este partido, es la imagen de la mujer secuestradora Sara Altamirano Ramos, precandidata a la alcaldía del municipio de Jalapa del Marqués.

Aún haya dicho el secretario general, Raymundo Carmona Laredo, que marcan su raya, y que su partido exige que se aplique todo el peso de la ley, pesa mucho más la actividad de esta mujer sobre el mismo partido.

Nadie cree que el PRD tenga un filtro de honorabilidad para nominar a sus aspirantes. Nadie lo cree. Como tampoco nadie cree en ninguno de los partidos políticos.

 

Twitter:@horaciocorro
horaciocorro@yahoo.com.mx

 

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