Irritado o Relajado

partidosHoracio Corro Espinosa

Siempre me ha llamado la atención la actividad de los políticos, primero por su creatividad para engarzar historias y luego, por su capacidad de reunir elementos aparentemente ajenos y dispersos, y con ellos, crear algo y que les puede beneficiar o les puede perjudicar. Lo cierto que de todas las conexiones que hacen les puede resultar un prodigio o un grotesco adefesio.

En este momento, muchos de los perdedores a la diputación local o la presidencia de su municipio, no los calienta ni el sol. A estas alturas del partido ya todos viven en el ácido. Hay más de dos que toman su riguroso Tafil.

Los que no pasaron más allá de la precandidatura, le piden a su partido que les muestre las encuestas con las cuales se basaron para elegir a los candidatos.

El que anda como pelota, es el diputado violador de todas las leyes electorales Hugo Jarquín, quien prácticamente abandonó la cámara de diputados para venirse a radicar a Oaxaca y buscar la candidatura a la presidencia municipal por esta ciudad. Digo que anda como pelota porque de los partidos políticos que él creía que le iban a decir “te estábamos esperando” le azotaron las puertas en la nariz.

Comenzó tan seguro y tan sonriente con su gorrito rojo de Navidad, que en cada entrevista no perdió oportunidad para asegurar que todo Oaxaca lo quería, que todos le pedían que él fuera el presidente. Triste decepción. Parece que ningún partido quiere nada con él. Le queda el PUP y el PANAL, donde tal vez allí lo pelen.

Mientras Hugo Jarquín, sigue repartiendo cubetas de plástico y fibra para tallar los trastes, se agazapa nomás para husmea el viento y averiguar con que le van a salir los dirigentes de los partidos que le quedan en su lista. A la mejor ni en estos partidos lo aceptan.

Si nos damos una vuelta por el estado para observar la gran cantidad de precandidatos que quedaron regados en el camino, veremos que algunos son de pura sangre, mientras que dentro de los elegidos hay mulas y hasta burros sueltos.

Lo cierto es que muchos de los que aseguraron que ellos eran los que quería el pueblo y no llegaron, están viviendo en medio de un elevado nivel de irritación. Los que se sentían respaldados por Gabino Cué y su Sonora del cambio, prefieren desentenderse de este sexenio y buscar acomodo en el siguiente autobús porque éste ya se atascó. Todos estos políticos que hoy se sienten defraudados, ya no quieren seguir tocando el güiro ni las maracas dentro de la Sonora del cambio porque no ven ninguna fuente de luz en el camino, no ven ningún asidero en quien confiar, y por lo mismo se ven desasosegados, diligentes, neuróticos y brutalmente tensos.

Ésta es la agenda de la crisis de los políticos. Su vida se ha vuelto un severo espasmo de tensión. Pero no se preocupen amigas y amigos, ellos son seres de vida sexenal o trienal. Nosotros los ciudadanos comunes y corrientes, nos movemos en un ámbito temporal mucho más amplio. Es importante entender esto para que no nos dejemos contagiar de esa irritación que es la de ellos, la de los políticos, la de los que se quedaron en el camino, que será también la de los que no lleguen a ocupar la silla por la cual están peleando.

Nosotros estamos en un espacio donde podemos gozar, disfrutar la vida con serenidad. Nosotros podemos tener otras oportunidades de desarrollo, ellos, es lo único que saben hacer.

 

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