Hoy se cumplen 44 años

Por Horacio Corro Espinosa

 

 

Hoy se cumplen 44 años de aquella tarde de 2 octubre de 1968, cuando desde un helicóptero se arrojó una luz de bengala en señal de que comenzaran los disparos contra los miles de estudiantes que se encontraban en la plaza de las tres culturas, en Tlatelolco.

La población estudiantil que allí se reunía demandaba mayor libertad de expresión. Esto sucedió a unas cuantas semanas de que se realizara en México las Olimpiadas de ese mismo año.

En ese mismo lugar se encontraba otro grupo que disparó contra los estudiantes, se les identificaba por portar un guante blanco como distintivo. Ellos eran la “brigada blanca”

Se calcula que en aquella trágica tarde, fueron disparados 15 mil proyectiles, lo que ocasionó más de 300 muertos, además de 700 heridos y 5 mil estudiantes detenidos.

En esa matanza participaron 8 mil militares apoyados con tanques blindados, jeeps, ametralladoras, etc. para reprimir una manifestación pacífica.

El presidente de la República en ese entonces era Gustavo Díaz Ordaz, mientras que Luis Echeverría Álvarez, era el secretario de gobernación, quienes nunca pudieron dar una explicación clara y veraz sobre esos acontecimientos.

Desde esa fecha hasta el día de hoy ningún presidente de filiación priísta o panista, han dicho algo al respecto. Todos estos años han sido de silencio.

Han pasado 44 años y aún no se conocen los nombres de las víctimas ni qué pasó con sus cuerpos sin vida.

Hoy 2 octubre, aparecen voces a lo largo y ancho del país quienes piden que se esclarezcan los hechos.

Durante el gobierno de Vicente Fox, se creó una Fiscalía Especial para investigar la masacre. Sin embargo, hasta ahora no se ha condenado a nadie por lo ocurrido.

Para muchos, el movimiento juvenil de 1968, sentó las bases de la democracia de este país.

En el aspecto periodístico, la subordinación y el alineamiento al Estado se vieron reflejados, entre otras cosas, por el control del papel y la publicidad comercial.

El periódico Excélsior, se distinguió por su crítica informada de Daniel Cosío Villegas y una generación de ilustres colaboradores, que desmantelaron con sus reflexiones la naturaleza autoritaria del régimen de Díaz Ordaz.

Por el contrario, la revista Tiempo, que era dirigida por el escritor Martín Luis Guzmán, resultó uno de los enemigos acérrimos del movimiento. Satanizó a los estudiantes y alimentó la teoría de que se trataba de una conjura gubernamental.

El periódico La Prensa, uno de los diarios de mayor circulación en aquella época, se alineó al discurso de las autoridades y aderezó los boletines oficiales antiestudiantiles como notas periodísticas.

Han pasado 44 años y a las víctimas del 2 de octubre, aún se les debe una explicación, y a los responsables un castigo.

 

Twitter: @horaciocorro

horaciocorro@yahoo.com.mx

 

 

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