Gigantesca estatua floral de Koons lleva más de un año sin ‘jardín’
EXCELSIOR
No consiguen ponerse de acuerdo sobre la ubicación de la estatua construida en homenaje a las víctimas de los atentados yihadistas de 2015
PARÍS.
La gigantesca estatua floral que el estadunidense Jeff Koons regaló a la ciudad de París en homenaje a las víctimas de los atentados yihadistas del 13 de noviembre de 2015 lleva más de un año sin “jardín” en el que plantarse, debido a que el consistorio no consigue ponerse de acuerdo sobre su ubicación.
En la última reunión, celebrada el lunes entre el artista, el Ayuntamiento y la ministra de Cultura, Françoise Nissen, “no se decidió nada”, indicó ayer la emisora France Culture.
Con 11.6 metros de altura, 8.30 de anchura y 10.1 de profundidad, el ramo de tulipanes de colores, en bronce policromado, pesa 33 toneladas.
La obra, según el artista, es un reflejo de la solidaridad de Estados Unidos hacia su “aliado” tras la ola de atentados que conmocionaron el país.
Koons deseó que fuera emplazada entre el Museo de Arte Moderno de París y el Palais de Tokyo, pero 23 personalidades del mundo del arte y de la cultura criticaron que ese “emblema de un arte industrial, espectacular y especulativo” estuviera a dos pasos de la torre
Eiffel.
Los firmantes, entre los que estaban el artista Jean-Luc Moulène, la diseñadora Matali Crasset o el productor de cine y coleccionista Marin Karmitz, consideraban que por su “impacto visual y su gigantismo”, iba a romper la armonía existente entre las columnas de ambos museos.
Estaba previsto que la obra se instalara a lo largo de 2017 y la ministra de Cultura, según Le Figaro, ha adelantado que su nuevo lugar, sobre el que todavía no se ha alcanzado un acuerdo, será “popular, visible y compartido” por todos.
cva
