Extreme higiene alimentaria para evitar daños gastrointestinales
Durante esta temporada estas infecciones aumentan en un 20% , dicen médicos del IMSS en Oaxaca
En la temporada de calor se incrementan, en promedio, en un veinte por ciento, las infecciones gastrointestinales en los menores de cinco años y un diez por ciento, en adultos mayores, por lo que médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca, recomiendan a la población extremar las medidas higiénico-dietéticas, ya que ante las altas temperaturas sino se tiene cuidado en la conservación de los alimentos se favorece su descomposición y contaminación y proliferan los agentes infecciosos.
De acuerdo con el coordinador de Prevención y Atención de la Salud, Miguel Angel Altuzar Figueroa, recomendó a la población que los alimentos a ingerir estén en refrigeración, tanto antes de su preparación como los sobrantes que se guardan, a fin de que se preserven en buenas condiciones el mayor tiempo posible y se evite la aparición de bacterias y virus.
Destacó también la importancia de lavarse las manos después de ir al baño y antes de preparar alimentos; evitar ingerirlos en la calle; manejar adecuadamente las excretas de los bebés al depositar los pañales sucios en contenedores para no contaminar el ambiente; hervir el agua por veinte minutos para su consumo y desinfectar correctamente las frutas y verduras.
Altuzar Figueroa sugirió también que los alimentos estén totalmente cocidos, especialmente para el consumo de los infantes y, que en lo posible, se evite la ingesta de productos crudos, como el jamón, salchichas, mariscos o pescados, los cuales por cierto, añadió, están prohibidos en los menores de un año; después de esta edad sí pueden comerlos, pero, reiteró, bien preparados y cocidos.
Explicó que la diarrea y el vómito son los primeros signos de alarma de enfermedades gastrointestinales, que por lo general se presentan hasta doce horas después de haber adquirido la infección. Hay ocasiones en que se acompañan de fiebre y malestar general, decaimiento, fatiga y disminución del apetito. En casos graves pueden provocar una deshidratación tan severa que se pone en peligro la vida del niño, por lo que es indispensable mantenerlo bien hidratado.
Finalmente, aconsejó a las familia que en estos días de intenso calor, el “lunch” no lo preparen con embutidos y derivados de lácteos (quesos, crema, mayonesa), ya que se corre el riesgo de que se descompongan; de preferencia hay que dar a los niños en edad preescolar y escolar frutas y verduras frescos de la temporada, y evitar a la vez comidas grasosas y ricas en carbohidratos, así como los ayunos prolongados.
