Estamos para lo que la UABJO nos reclame: ex alumnos de la Generación 60

Comunicado

Con el patrocinio de la Máxima Casa de Estudios, el Ayuntamiento capitalino y la “Generación 60”, se rinde “Tributo a las y los forjadores de la Universidad 1955-1970”

OAXACA, OAX., mayo 23.- En la hora de las definiciones, como aquél 8 de mayo de 1955 cuando se emite el decreto que crea la Universidad “Benito Juárez” de Oaxaca (UBJO), ex alumnos distinguidos del Alma Mater manifestaron todo su apoyo a la hoy institución pública autónoma.

Catedrático estricto, funcionario respetado, historiador preciso, a sus 86 años de vida Enrique Pacheco Álvarez se llevó la ovación de pie del público que llenó el segundo patio del palacio municipal citadino la tarde-noche de este lunes, en el inicio de la semana de celebraciones para rendir “Tributo a las y los forjadores de la Universidad 1955-1970”.

A prueba su memoria y su trayectoria de orador, concitó la atención de las y los presentes y en medio del silencio soltó despacio y fuerte, dirigiéndose al rector de la UABJO, Dr. Eduardo Bautista Martínez:

“Invoca Usted a los ex alumnos y yo soy uno de ellos. Y yo le digo por mí y por mis compañeros que todo nuestro apoyo está para la Universidad Benito Juárez”.

Y fue más allá: “Que no debemos dejar que muera; que no debemos permitir que siga en los últimos lugares del catálogo de universidades del país; es vergonzoso que eso sea y es más vergonzoso que en las listas de universidades ni siquiera nos tomen en cuenta”.

Emitido su diagnóstico, completó en medio de la expectación: “Yo estoy para lo que la Universidad me reclame; tengo 86 años de vida, pero por mi Universidad doy todo: vida, corazón y futuro”.

Licenciado en Derecho, Enrique Pacheco Álvarez compartió el escenario con sus contemporáneos Agustín Márquez Uribe, Raúl Bolaños Cacho Guzmán y Jorge Fernando Iturribarría Bolaños, aunque éste último ya no tanto, en el primer “Tributo a los forjadores de la Universidad”, un homenaje organizada por la UABJO en coordinación con el Ayuntamiento capitalino que preside José Antonio Hernández Fraguas y la Asociación Civil “Generación 60”, que lidera Miguel Ángel Moreno Tello.

Poco después de las 6:00 de la tarde de este lunes 22 de mayo inició el primer tributo que concluirá el sábado próximo, y una vez pasada la ceremonia de bienvenida Pacheco Álvarez comenzó su disertación desde el presídium, sentado en un sillón personal de piel, al lado de sus tres compañeros y el moderador, Ángel Díaz Ortiz, provistos todos de un micrófono inhalámbrico.

Lúcido, recordó que en 1952 el entonces Instituto de Ciencias y Artes (ICA) tenía una matrícula de 652 alumnos y ejercía un presupuesto de 350 mil pesos, la mayoría aportado por el Gobierno del Estado y una mínima parte por la Federación –contrario a lo de ahora, le recordó al rector Eduardo Bautista–, para preparar a profesionales en Medicina, Leyes, Contaduría pública y privada, secretarios taquígrafos y mecanógrafos, así como dependientes de farmacias.

Ante ex alumnos y estudiantes en activo de la UABJO, como en su clase preferida de historia, el maestro Enrique se enorgulleció de que entre los liberales de la época estuvieran alumnos del ICA, “cuando el libre pensamiento hizo frente a los dogmas”.

Recordó la lucha intensa entre liberales y conservadores, señalados en su tiempo como “aceites” y “vinagres”, lo mismo que ahora, sólo que más de 100 años después.

También refirió la intervención de la Iglesia católica en la política y el “pequeño golpe de Estado” que junto con sus compañeros de la Sociedad Estudiantil “Benito Juárez” –donde también participaba Márquez Uribe–, dieron en contra de los conservadores.

Como un homenaje perpetuo al “Indio de Guelatao” reveló que en mayo de 1955 pusieron el nombre de “Benito Juárez” a la naciente Universidad, con lo que derrotaron a las manos de la Iglesia que estaban metidas en el ICA.

Aseguró que fue la gran crisis que vivía el Instituto de Ciencias y Artes lo que dio paso a la creación de la Universidad “Benito Juárez” de Oaxaca (UBJO).

Además, detalló que sólo 12 de los 15 diputados locales de la época aprobaron el decreto de creación de la UBJO, y de los tres que rechazaron la medida sólo se acordó de dos, cuyos nombres dio a conocer para la condena pública y/o el juicio de la historia: Herminio Acevedo, legislador por Putla y Tlaxiaco, así como Heriberto Camacho Ambrosio, de Huajuapan.

Fue en la administración del general Manuel Cabrera Carrasquedo como gobernador del Estado, cuando surgió la idea de crear la UBJO para renovar el ICA, afirmó Pacheco Álvarez, quien precisó que aún cuando se perfilaba al Dr. Ignacio Castro Mantecón como el primer rector, finalmente quedó el Dr. Federico Ortiz Armengol porque se cambió el acuerdo original de que fuera el último director del Instituto de Ciencias y Artes, a propuesta del titular del Poder Ejecutivo en turno.

Con los mismos 86 años de edad que su antecesor en el uso de la palabra, y también con un currículum impresionante, porque fue de todo y sólo le faltó ser gobernador, tocó el turno al licenciado Agustín Márquez Uribe, quien se pronunció por “no dividir a la UABJO”.

“Nos interesa la existencia de la Universidad pública, no los choques internos; necesitamos que la Universidad viva”, soltó el también catedrático del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), donde está a punto de cumplir 50 años de trabajo.

Como anécdota recordó que Fernando Gómez Sandoval no tenía la edad requerida, 35 años, para ser rector de la UBJO, por lo que tuvo que modificarse la ley para que llegara.

En su oportunidad, el abogado Raúl Bolaños Cacho Guzmán, actual magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), habló de los siete años en que fue catedrático en la Universidad y se incluyó como integrante de la generación del cambio de los años 60.

Dijo que con Márquez Uribe como Rector salieron a las calles a defender la autonomía universitaria, en tanto que con Víctor Bravo Ahuja como secretario de Educación Pública lograron duplicar el subsidio para la Universidad.

El más joven de los cuatro y médico de profesión, Jorge Fernando Iturribarría Bolaños se refirió al Alma Mater como “la madre que nutre de sabiduría” y contó anécdotas deportivas, su pasión, así como de sus maestros de la Secundaria, que en ese tiempo pertenecían a la UABJO, como Márquez Uribe.

Antes, durante la bienvenida, el rector Eduardo Bautista dijo que era “un honor participar en el tributo a las y los forjadores de la UABJO, pues es importante reconocer que la historia de Oaxaca está asociada a la Institución educativa”.

Acompañado por el edil Hernández Fraguas y de Moreno Tello, reconoció el gran trabajo de las mujeres y hombres que forjaron el destino de Oaxaca y de su Universidad porque han puesto en alto el nombre de la institución.

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