ENCRUCIJADA
Por. ALEJANDRO BUSTAMANTE
En Oaxaca el PRI ha iniciado la fase final de su proceso de muerte. Luego de muchos meses de división interna y peleas intestinas, que fueron causa de la derrota electoral pasada, la puntilla llega con la designación del nayarita Salvador Sánchez Vásquez como delegado presidente del CDE y de Alejandro Avilés¡¡¡¡ como Secretario General.
El mensaje es muy claro: Ulises Ruiz goza de muchas influencias y coloca a Alejandro Avilés en la dirigencia partidista no porque sea un buen operador, sino porque representa a lo peor de ese grupo de malandrines.
Se ríe y carcajea con esa designación porque con ella se burla de los militantes que lo han señalado y que han renegado de él. Es una forma muy clara de decir: todavía puedo más que ustedes.
Quienes daban por muerto a Ulises Ruiz Ortiz se han equivocado. Pese a las afirmaciones de que estaba derrotado, apestado dentro del PRI nacional, alejado del presidente electo, se han llevado la sorpresa. Sigue teniendo una gran influencia en el tricolor.
Ha colocado a su alfil Alejandro Avilés en el comité directivo. Un sujeto oscuro, corrupto, que vendió candidaturas y fue protagonista de una serie de escándalos por el mal uso de los recursos públicos.
Apadrinado y protegido por Ruiz Ortiz se hizo millonario en un sexenio, pasó de tener una casa modesta y un vehículo a ser dueño incluso de un rancho en la zona de la Cañada, además de innumerables propiedades.
Ahora, este grupo controlará el PRI estatal, donde el impuesto presidente Salvador Sánchez Vásquez es también gente de Ulises Ruiz. Este viejito de 72 años tuvo su mejor momento de 1975 a 1985, hace 37 años¡¡¡¡, donde fue director general del ISSSTE, contralor de CAPUFE, diputado y senador. Luego desempeñó cargos en el CEN del PRI donde siempre se mantuvo en el corral de Roberto Madrazo.
Sin duda alguna lo que ya quiere es descansar y no andar metido en conflictos desgastantes que minen su salud. Así que prácticamente llega a Oaxaca becado. Lógicamente quien atenderá todos los asuntos es Alejandro Avilés.
El grupo de Ulises Ruiz se prepara para palomear las listas de candidatos al Congreso local y presidencias Municipales. Avilés ya sabe cómo. Trae la lista de precios. lo que menos importa es la gente, la militancia.
Triste fin de la historia. Inicia la etapa final de este largo proceso de muerte del tricolor en Oaxaca…
Mientras al interior del PRI la crisis política se agrava como resultado de la inmensa ambición del grupo de los cleptómanos que impone a Alejandro Avilés como secretario general, pese a los graves señalamientos de abuso y corrupción que todos los oaxaqueños conocen, hay liderazgos que suman simpatías de una militancia que requiere rumbo y que está dispuesta a trabajar por su instituto político.
Un ejemplo se dio el pasado fin de semana, cuando en terrenos de Huayapan se realizó una comida para festejar el cumpleaños de Germán Espinosa Santibáñez, a donde no sólo acudieron priístas de la vieja guardia, sino liderazgos emergentes de varias regiones del estado.
Hubo de todo, desde muy cercanos al gobernador Cué como Sergio Santibáñez, José Antonio Carranza Palacios o Rubén Vasconcelos Méndez; gente del Comité Directivo Estatal del PRI como Amando Bohórquez secretario de Gestión Social, Marcelo Díaz de León y Ricardo Dorantes; gente del Comité Directivo alterno encabezados por Virginia Hernández Hernández; consejeros políticos nacionales como José Guzmán, Moisés Molina y Celestino Alonso; dirigentes regionales como Baruc Alavéz Mendoza, Agustina Acevedo, Ramiro Palma y Gregorio García, gente de la CNC con Felipe Orozco Rodas, asesores como Luis Miguel Santibáñez y personas que han ocupado cargos en el partido como Luz Divina Zárate Apak o en otros institutos políticos como Jefté Méndez de Nueva Alianza.
Más de mil comensales departieron con Espinosa Santibáñez. Llegados de todas las regiones. Pudieron no estar, atender asuntos personales, pudieron evitar horas de carretera. Pero ahí estuvieron. Llegaron tal vez porque buscan un liderazgo que una a los diversos grupos sin enfrentarlos entre sí.
Comieron cochinita a la cubana, garnachas, pescado, ceviche, camarones, chacales, barbacoa de borrego y otros platillos que muchos de ellos trajeron de sus regiones. Más de mil asistentes que se saludaban de mesa a mesa, que platicaban en los pasillos y cuyo tema no sólo era el PRI, porque no todos eran priístas, pero ahí estaban.
Diferencia abismal con el desayuno de “la unidad” que promovió Estaban Sandoval Ochoa hace unos 15 días y que fue un verdadero fracaso porque salieron peor de como entraron.
Diferencia abismal con el nombramiento de corrupto Alejandro Avilés que llega a vender más candidaturas, como es una de sus costumbres.
Sin duda la percepción de los priístas es : requerimos líderes naturales, no impuestos.
Espinosa Santibáñez ha realizado un trabajo dedicado en el Colegio de Bachilleres, que ha ganado primeros lugares en competencias a nivel nacional y en el extranjero. La calidad de la educación que imparte se ha consolidado y la institución ha crecido ya cuenta con 66 planteles, 3 extensiones que se convertirán en planteles y 13 centro de enseñanza abierta.
Aunque a principios de sexenio se decía que Germán Espinosa iría al PRI, prefirió aportar a la unidad interna y desde su espacio de servidor público mantenerse al margen y dedicarse a la encomienda que le hizo el gobernador.
Ha librado grillas al interior de su partido, pero también al interior del gobierno, donde los resultados y la lealtad han sido determinantes para que cuente con el apoyo del primer mandatario y apuntale la educación pública de calidad que requieren miles de jóvenes oaxaqueños.
Del otro lado del espejo continuará la división y el encono. El motivo ahora es muy claro: evitar que Ulises Ruiz se apodere nuevamente del PRI y haga de las suyas. Este estira y afloja amenaza en convertir al tricolor en girones. Mientras unos se fracturan más, muchos se reagrupan, para tomar decisiones.
