DETRÁS DE LA NOTICIA

Alfredo Martínez de Aguilar

¿Memo Megchun o Patricia
Villanueva, a Fiscalización?

Impuesta por el imperio anglosajón como requisito de la calidad de la democracia occidental la transparencia y rendición de cuentas está de moda en México y, consecuentemente, en Oaxaca.

Lo peor que nos puede pasar después del colapso político y financiero provocado por el desgobierno de Gabino Cué y su mafia de probables rateros, es caer en la simple simulación.

La acción de simulación, no es otra que no ir más allá del cambio de nombre en el papel en el que se inscribió la reforma constitucional que desaparece a la Auditoría Superior del Estado (ASE).

Así ha ocurrido en Oaxaca con otros órganos autónomos como la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía Anticorrupción o peor aún, la Unidad Especializada para la Atención de Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión, dependiente de la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos de Alto Impacto.

Sin suficientes y oportunos recursos presupuestales, humanos con personal especializado, así como recursos materiales la autonomía de algunos órganos gubernamentales es mera ficción.

Ahí están los casos de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca, y el Tribunal Estatal Electoral de Oaxaca, sin los indispensables recursos presupuestales. Ineficientes e ineficaces.

El tiempo no detiene su inexorable marcha. A pesar del berrinche de Carlos Altamirano Toledo para ser indemnizado, continúa el proceso de elección del Órgano Superior de Fiscalización.

El Juicio de Amparo interpuesto por el ex Administrador de la residencia oficial de Los Pinos con el ex presidente Ernesto Zedillo, no evita la extinción de la Auditoría Superior del Estado.

Al mejor estilo de la ronda infantil de los Diez Perritos, del total de 18 aspirantes a titular del nuevo Órgano Superior de Fiscalización del Estado ya solo quedan dos en la recta final.

En la puja final por el Órgano Superior de Fiscalización aparece Guillermo Megchun Velásquez, ex Secretario de Finanzas y ex Contador Mayor de Hacienda, y Patricia Villanueva Abraján, ex Secretaria de Protección Ciudadana y ex Procuradora General de Justicia.

Aun cuando ambos personajes cuentan con amplia experiencia, la vallistócrata ex diputada federal y ex delegada federal del Trabajo pareciera llevar ventaja al controvertido chiapaneco.

Guillermo Megchun Velásquez tiene la desventaja que no cumple con dos de los requisitos fundamentales establecidos por la Convocatoria publicada por el Congreso del Estado.

De entrada, el ex Secretario de Finanzas del Gobierno de José Murat y ex Contador Mayor de Hacienda del Congreso del Estado, durante el gobierno de Ulises Ruiz; no es ciudadano oaxaqueño y menos ha residido en Oaxaca en los últimos cinco años anteriores a la designación.

Requisitos indispensables que sí cumple, sin ningún problema, Patricia Villanueva Abraján, Notaría Pública Número 124, por lo que ésta podría ser titular del Órgano Superior de Fiscalización.

Los restantes 16 aspirantes inscritos son: Ramiro Jarquín Martínez, Blanca Minerva Castellanos López, Andrea Lea Vásquez Barrón, Ernesto Ramón Cavero Pérez y René Fuentes Cruz.

Asimismo, participan Ramón Ernesto Icazbalceta Carrete, Antonio Sánchez Hernández, Marycruz Selene Suárez Gómez, Ramsés Aldeco Reyes-Retana, Carlos Nicolás Alavez Robles, José Manuel Victoria Mendoza y José Alberto Vásquez Cruz.

Hay varios “cartuchos quemados” con un negro historial de probable corrupción como Antonio Sánchez Hernández, ex Tesorero del Congreso del Estado en el Gobierno de Gabino Cué Monteagudo. Otros aspirantes a titular del OSF son nuevos rostros, inteligentes y preparados como Ramsés Aldeco Reyes-Retana.

Transparencia política es la obligación de los gobiernos de dar cuenta a los ciudadanos de todos sus actos, especialmente del uso del dinero público, así como prevenir y combatir la corrupción.

La “transparencia” caracteriza la violación de la accesibilidad a toda la información vinculada, y que interese a la opinión pública, o a un sector de la misma, o incluso a un solo individuo.

O sea, es la preocupación por explicar, por hacer comprender, por reconocer errores o mala praxis, por abrir archivos y apuntes y recuerdos, por describir fielmente hechos y circunstancias.

El objetivo primordial de la transparencia, es establecer una relación de confianza entre quien demanda o exige la transparencia y quien la brinda, y se opone al concepto de corrupción.

La rendición de cuentas es el seguimiento y vigilancia individual o colectiva sobre las acciones, toma de decisiones, políticas ejecutadas y, en general, el desempeño del poder político.

Para ello, es indispensable que el individuo en su calidad de ciudadano o el grupo como ciudadanía cuente con las herramientas para llevar a cabo ese seguimiento y vigilancia.

Las instituciones y funcionarios tienen el deber de informar, explicar y justificar sus acciones, y el individuo o grupo el derecho y los mecanismos para evaluar y tomar decisiones frente a lo expuesto, solicitando medidas al gobierno al mando o incidiendo en un proceso electoral.

En otras palabras, la transparencia y rendición de cuentas es un extraordinario mecanismo de legitimación democrática del gobierno en turno, mediante el ejercicio honesto del poder.

De ahí también la importancia trascendental de afirmar no sólo la existencia de normas que asignan responsabilidades, sino de garantizar su cumplimiento y su máxima publicidad.

El riesgo más evidente es que un sistema de responsabilidades de la rendición de cuentas, acabe conformando normas y procedimientos que simplemente justifiquen el trabajo burocrático.

Un sistema que dice combatir la corrupción vía la multiplicación de normas administrativas, cuya fragmentación e incoherencia son ineficaces e ineficientes para terminar con la corrupción.

El gran desafío es encontrar un equilibrio entre lo que debe ser informado, lo que puede ser informado y que no vale la pena hacerlo porque no es relevante, y lo que no debe ser informado por razones propias a los procedimientos, o incluso por eventuales razones de interés general.

Para un ciudadano cualquiera, la dificultad radica en saber si la información que le han proporcionado es realmente verdadera, clara, objetiva, y correspondiente a la realidad.

La transparencia y rendición de cuentas llegó al territorio nacional y ha ido cobrando carta de naturalización en la globalización como imposición, a su vez, del imperio norteamericano.

La vía utilizada, se dio a través de la Cláusula Democrática impuesta en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para imponer, al mismo tiempo, la alternancia.

Lamentable y dolorosamente, la obligada transición para arribar exitosamente a la normalidad democrática se empantanó con la simple alternancia en la presidencia de la República.

Es innegable la trascendencia económica, política y social de ambos mecanismos de prevención y combate de la corrupción, a través del control y seguimiento del destino del dinero público.

Por tal motivo, reviste suma trascendencia observar un escrupuloso manejo de la selección y elección de los altos servidores públicos del nuevo Órgano Superior de Fiscalización.

La Convocatoria para la designación del titular del Órgano Superior de Fiscalización y tres Subauditores, se publicó el miércoles 27 y viernes 29 de septiembre en dos periódicos de la capital oaxaqueña.

Así también, fue publicada en la página electrónica oficial del Congreso del Estado, en los estrados del Congreso del Estado de Oaxaca y de la en extinción Auditoría Superior del Estado.

La Convocatoria fue publicada por la Comisión Permanente de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado, que preside la diputada del Partido de la Revolución Democrática, Eva Diego Cruz.

Buscan ocupar las tres Sub Auditorías, Manlio Fabio Farrera Dávila, Heriberto Paredes de los Santos, Jesús Antonio Melgar Silva, Daniel Bautista García, Fátima Estela Casas Reyes, René Fuentes Cruz.

También, Luis Francisco Clemente Olmos, Antonio Sánchez Hernández, Leonel Méndez Ramírez, Jaime Ramón Ruiz Luría, Jairo Ortiz Jiménez, Juan Pérez Pérez, Ramón Ernesto Icazbalceta Carrete, Marycruz Selene Suárez Gómez, Sonia Mora Cruz y Leónides Emiliano Vásquez Olivera.

Algunos otros son, Artemio Norberto Jiménez Martínez, Cástulo Bretón M., Jorge Leoncio Arroyo Rodríguez, Emelia Hernández Sánchez, Carlos Santos Vásquez, Alberto Vela Baños, Briseida Soriano Díaz, Alejandro Salvador Cruz Pimentel, Rosa Edith Ramírez López, Miguel Ángel Velásquez Villa.

Otros más son, José de Jesús Silva Pineda, Carlos Morales Rojas, José Manuel Victoria Mendoza, Silvia Guadalupe Mendoza Casanova, Jorge López Carreño, Leopoldo Andrés Barrera Sánchez, Marcela Sánchez Pacheco y José García Aguilar.

 

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