Despiden a Alejandro Santiago en el teatro Macedonio Alcala

alejandroNahum Villavicencio

Con una ceremonia emotiva en el teatro “Macedonio Alcalá” la comunidad cultural de la entidad despidió al artista Alejandro Santiago, quien falleciera el pasado lunes de un paro respiratorio.

El migrante, denunciante y artista, nacido en Teococuilco de Marcos Pérez, fue homenajeado en uno de los recintos más importantes de la entidad oaxaqueña, en donde cientos de personas reconocieron su obra.

Fernando Gálvez, cómplice de Alejandro Santiago en varios proyectos, incluido el más importante, pues “la obra que marcó su vida fue 2501 migrantes”, que este año se busca que comience itinerario en Guanajuato para posteriormente ser montada en Europa, así como en Italia, Alemania, Holanda y Rusia, aunque faltan detalles por concretar, detalló el humanismo del escultor.

En el año 2001, Alejandro Santiago creó la primera escultura de cerámica, la que inauguraría un camino sostenido y azaroso , pero nunca dejado de lado por su creador, en la intención de restituir a las y los ausentes de su pueblo natal, hacer una conmemoración a todas estas personas y darle un rostro humano y particular al fenómeno de la migración, pues detrás de cada número hay una historia, detrás de cada estadística existen individuos con anhelos, ilusiones y una toma de decisión arriesgada: el partir para, tal vez, nunca más regresar.

Alejandro Santiago, a través del arte, “nos ofrece una oportunidad para pensar y actuar, una oportunidad para el conocimiento a partir de su práctica artística y social; que da a su vez un potencial para cuestionarnos como integrantes de una sociedad y como personas.

Cuando Alejandro Santiago, reconocido pintor, regresó a su lugar de origen, Teococuilco de Marcos Pérez, en la Sierra Norte de Oaxaca, entró en contacto con una realidad profundamente dolorosa: la ausencia de dos mil 500 paisanos y paisanas que habían emprendido el vuelo para buscar nuevas oportunidades de vida, porque las posibilidades en el terruño se habían agotado.

Después de haber conocido otras entidades de México y  varios países, probado el éxito, tanto económico como artístico, Santiago se quiso refugiar en Teococuilco para renovar su creación artística y se dio cuenta que la desigualdad, que ha sido un flagelo permanente en México, había expulsado peligrosamente a una población significativa de su pueblo, el cual amenazaba en convertirse en una sombra de lo que fue.

El dios nunca muere resonó el Macedonio mientras las imágenes de las obras más destacadas del pintor fueron apareciendo una a una, provocando y dejando caer más de una lágrima en los presentes.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button