Denuncian precios elevados de alimentos e invasión de ambulantes en el centro Histórico
Quetzalli Méndez
Unos sobre otros, tachados, borrados así aparecen los precios elevados de los alimentos en los principales mercados de la capital, situación que ha molestado al turista pero también los ambulantes.
Desde arriba sombrillas de todos los colores, abajo artesanías de Guerrro, Chiapas y otros estados se ofertan en cada una de las esquinas de la plancha del Zócalo de la Ciudad.
Las jardineras han sido utilizadas como refugios para los vendedores ambulantes, quienes reposan sin ningún temor o contratiempo. Ningún inspector la asecho, nadie que ponga orden a esta serie de irregularidades.
Bolsos, productos de madera, incluso músicos de otro país han hecho suyo el centro de la ciudad.
Buscando la atención, jóvenes vendedores de pulseras y artesanías chiapanecas hacen platica con turistas y en resumen explican lo que ofertan, pero si no se les adquiere ninguna prenda se retiran molestos.
La situación no es menos peor al interior de los mercados de la capital, los precios de los alimentos han incrementado hasta un 50 y 60 por ciento. En los menús de las vendedoras se ha establecido que el costo de un tamal oaxaqueño, por ejemplo, no sea menos de 50 pesos mientras que un chocolate de agua se oferta en 30 pesos.
