Contribuir a salvar a México, desafío y deber de Kay Sada

Alfredo Martínez de Aguilar

¡Qué grandes han sido y son los oaxaqueños históricamente! La condición para triunfar y ser exitoso ha sido mamar educación integral en el seno del hogar, con principios y valores universales, y prepararse académicamente en busca de la excelencia de vida!

El surgimiento de los ilustres oaxaqueños de la Generación de la Reforma, fue posible, gracias a su formación integral, primeramente en el Seminario Mayor Pontificio de la Santa Cruz y, posteriormente, en el glorioso Instituto de Ciencias y Artes del Estado.

Su visión de estadistas fue resultado natural de su acceso al conocimiento universal, merced al estudio del griego y del latín, cuna de la cultura occidental, amén de ser políglotas al estudiar en textos escritos en francés, alemán, italiano y español, además de su lengua indígena.

Cuando los oaxaqueños tienen oportunidad de brincar los cerros de la Sierra Madre Oriental y volar a cualquier continente tocan las estrellas del firmamento con las manos. Están llamados a pasar a la historia. Sin soberbia alguna su misión es salvar a México.

Es totalmente entendible. Hay una alta carga genética que motiva a los oaxaqueños a educarse y ser guerreros y luchar como tales a brazo partido contra todas las adversidades. Éstas nunca les han sido ajenas. Son generacionalmente hijos de las crisis.

Contribuir a la salvación de México es precisamente el mayor reto y obligación moral, política, social e histórica de Carlos Manuel “Kay” Sada Solana. Ha sido nombrado Subsecretario para América de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Es justo y merecido reconocimiento a su innegable talento diplomático. Salvo el apoyo de su tío Fernando Solana Morales, Kay no tiene el fierro de ningún establo oaxaqueño en las ancas. La soberbia y mezquindad de Diódoro Carrasco le obligó a conquistar el mundo.

El ejemplo de vida y trabajo del distinguido diplomático oaxaqueño Kay Sada deben seguir siendo las lecciones de dignidad republicana de sus paisanos Benito Juárez García y su Ministro de Relaciones Exteriores Matías Francisco Orosio Romero Avendaño,

Como Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de México en el gobierno de Abraham Lincoln, a quien presentó sus cartas credenciales en septiembre de 1863, logró que el pueblo norteamericano comprendiera la causa juarista y la importancia que la respaldara.

Hoy, a siglo y medio de ese enorme servicio a la patria, Carlos Manuel Sada tiene la gran oportunidad histórica de recuperar el respeto de los país de América Latina para con México, a quien en el pasado veían como hermano mayor, guía y apoyo ante la adversidad.

Desde ese puesto, Matías Romero contribuyó al triunfo de la causa liberal escribiendo cartas, publicando artículos, ensayos y editoriales, distribuyendo informes, folletos, panfletos y estadísticas sobre México, para que la opinión pública norteamericana supiera la verdad.

Al igual que ahora, dijo, “no tenemos nada y necesitamos todo. Si continuamos en esta situación, sin recursos para organizar, armar y sostener ejércitos, reconozco que estaremos a la merced de los invasores, quienes podrán quedarse en nuestro país cuanto tiempo lo deseen”.

“Esperamos prolongar nuestra resistencia indefinidamente hasta que queden convencidos de la imposibilidad de consolidar la posición de Maximiliano. El tiempo (que decidan quedarse) puede ser extenso o breve; nuestra tarea es acortarlo y, para ello, no deben controlar una pulgada más de territorio de lo que ya dominan y no deben vencer a otro soldado (mexicano). No obstante, la única manera de evitar esas pérdidas es que usted suministre armas a nuestras fuerzas”.

Al triunfo de la república regresó a México en octubre de1867. En 1876 fue electo diputado federal por Oaxaca. Mantuvo una actitud legalista ante la rebelión de Tuxtepec, y sólo dio su apoyo al General Díaz cuando éste triunfó en elecciones libres.

Cuatro veces fue Secretario de Hacienda, la última del 1° de enero de 1892 al 7 de mayo de 1893. En este último periodo tuvo a José Yves Limantour como Oficial Mayor. ¡Imagínese, querido lector, bajo su mando estuvo quien posteriormente sería jefe de Los Científicos, con Porfirio Díaz.

Durante su gestión hacendaria se realizó una importante reforma económica y se comenzó a ejercer un control y una supervisión del gasto público más estrictos. Promovió una empresa ferrocarrilera en el Istmo de Tehuantepec, de la cual fue socio el General norteamericano Ulises Grant, pero se separó de este negocio para volver como representante de México a Washington.

Fue representante diplomático en Estados Unidos como ministro plenipotenciario de 1893 a 1898. Durante su último año en Washington (1898) la Legación mexicana fue elevada al rango de embajada y él fue nombrado Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de México en aquel país.

Falleció en Nueva York en 1898. En total el insigne oaxaqueño Matías Romero residió en Washington alrededor de 20 años representando los intereses del país durante los gobiernos de tres presidentes: Benito Juárez, Manuel González y Porfirio Díaz.

Carlos Manuel Sada Solana, uno de los mejores ex presidente municipales de la capital oaxaqueña, tiene la gran oportunidad histórica de rescatar la positiva imagen que durante muchos mantuvo México en América Latina y el mundo en general. ¡Enhorabuena!

Aun cuando el cargo de Embajador de México en Washington era sumamente importante, con inteligencia y humildad, visión y sensibilidad, Kay Sada no debe olvidar que el puesto no solo puesto le hace importante, sino que su positivo trabajo hace importante al cargo que desempeñe.

Está sabedor que la transición política que se inicia en la Unión Americana no estará exenta de retos, pero estos se enfrentarán con firmeza y reforzando todos los servicios de información, protección y orientación que brindan los consulados.