Con temor viven familias del Istmo

Paloma Duarte

La tristeza e incertidumbre embarga no solo a familias del Istmo de Juchitán de Zaragoza, también se ha extendido el dolor a pueblos de la Sierra Sur donde el luto ha colapsado no solo una casa de adobe o de ladrillo, también la esperanza de las familias que luchan diariamente por sobrevivir en medio del caos.

Diariamente circular mensajes que confunden a las personas que buscan apoyo para poder seguir en la tierra que los vio nacer. La solidaridad de las familias se hace presente en medio de la tormenta, y es que, no tienen oportunidad de guardar su luto.

Josefina H. es una de las víctimas que se presentó en la zona del Istmo, pocas flores y veladoras son las que llegaron a su casa donde el cuerpo se veló para darle de inmediata sepultura, y es que, no hubo tiempo para más.

“No pudimos despedirla, no pudimos llevarle nada más, pues no teníamos más, todos estábamos asustados, a todos nos faltaba algo y nos sobraba el miedo de que siguiera moviéndose la tierra”, dijo su vecina.

70908128. Oaxaca, 8 Sep 2017 (Notimex- Especial).- La Coordinación Estatal de Protección Civi de Oaxaca (CEPCO) informó que continúa la valoración de daños tras el sismo de 8.2 grados, ocurrido la víspera. NOTIMEX/FOTO/ESPECIAL/COR/DIS/

Durante un recorrido realizado a la comunidad, el panorama se observa incierto, las casas derruidas son parte del paisaje que causa más dolor a las familias, que temen que un nuevo sismo vuelva a ocurrir.

Pareciera que es una pesadilla, de repente solo comenzaron a sentir un movimiento raro, todo comenzó a caer, la energía eléctrica se fue mientras extrañas luces aparecían iluminando algunos segundos el cielo.

El miedo invadió a la mayoría de la población, algunas personas corrían mientras otras lloraban y una más rezaban, intentaban comunicarse con sus familiares, mientras las líneas tanto locales como celulares se colapsaron.

Los 88 minutos que duró el sismo terminaron con la paz del lugar, y con la vida de una de las habitantes más queridas, dijo Lorenza M mientras terminaba de limpiarse las lágrimas que rodaron por su rostro al recordar el infierno que vivieron con el movimiento telúrico.

La mujer de 58 años, indica que la ayuda ha fluido, poco a poco pero la han tenido, no les ha faltado comida, pero no saben por qué tiempo lo tendrán y eso les genera incertidumbre.

Ya no tienen casa, ya no tienen muebles, ya no tienen nada, y ahora no saben qué hacer, pues, existen grupos que han pretendido aprovecharse de esta situación para beneficiarse.

A ella, narra, le solicitaron firmar unas listas en la que recibía apoyo económico, cuando nunca sucedió, pues todo lo ha recibido en espacio y en los lugares habilitados como refugios temporales.

No sabe, si era gente de gobierno u organizaciones sociales, pues poco sabe leer y las hojas eran en blanco.
Por ello, pidió que respeten el dolor de las familias, que los recursos lleguen para quienes verdaderamente lo perdieron todo.

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