Bloquean cargo de Lula en el gabinete

ROUSSEFF JURAMENTA A LULA CON DURAS CRÕTICAS A LOS JUECES QUE LO INVESTIGANMilenio

La presidenta de Brasil acusó de “golpistas” a magistrados que invalidaron a Lula como ministro.
Dos jueces, uno en Brasilia y otra en Río de Janeiro, suspendieron ayer el nombramiento del ex presidente Lula da Silva como jefe de gabinete, en otro turbulento capítulo de una crisis regada de escándalos que amenaza el mandato de Dilma Rousseff, el cual debería concluir el 31 de diciembre de 2018.

También ayer y en una semana de gran turbulencia política en el país, legisladores crearon una comisión de 65 diputados para analizar un juicio de destitución (impeachment) contra Rousseff, acusada por la oposición de haber aumentado gastos sin permiso del Congreso y de tapar agujeros del presupuesto usando bancos estatales en 2014, el año de su apretada reelección, y a inicios de 2015.

Lula tomó posesión en una ceremonia con ambiente de mitin político en el que su sucesora denunció maniobras golpistas. Pero al poco, un juez de Brasilia aceptó una medida cautelar que dejó su entrada en funciones en suspenso, para evitar que el ex presidente (2003-2010) tenga fueros privilegiados como ministro.

No obstante, horas después, ante la apelación del gobierno, el Tribunal Regional Federal (TRF), de segunda instancia, revocó la medida del juez. Pero el recurso de la juez de Río de Janeiro, Regina Formisano, para bloquear el nombramiento de Lula, sí fue concedido.

Sin embargo, la Abogacía General de la Unión (AGU), que defiende al Estado y apeló el recurso en Brasilia, cuestionó las impugnaciones de los jueces y consideró “legal” el nombramiento de Lula da Silva, que le procura fueros especiales. Así, solo podrá ser procesado por la Corte Suprema, evitándole comparecer ante el juez Sergio Moro, que lleva la causa sobre el fraude en la paraestatal Petrobrás; un escándalo que involucra a más de medio centenar de políticos, legisladores y empresarios del antiguo entorno de Lula, también él con un pedido de prisión preventiva por parte del juez Moro. Lula es acusado de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.

Lula fue nombrado jefe del gabinete cuando Rousseff dice necesitarlo más que nunca para combatir los embates de un proceso de destitución contra ella que ayer comenzó oficialmente en el Congreso, similar a lo ocurrido en 1992 contra el presidente Fernando Collor de Melo.

El escenario para Rousseff empeoró el miércoles, cuando el juez Moro liberó el audio de una conversación ilegal de la Policía Judicial interceptada entre Lula y la presidenta Rousseff, en la que la mandataria le informaba que le enviaba el decreto de su nombramiento para que pueda “usarlo en caso de necesidad”.

La filtración de la escucha por parte del juez causó nuevas protestas en Brasilia, Sao Paulo y otras ciudades.

“La gritería de los golpistas no me va a sacar del rumbo ni va a poner de rodillas a nuestro pueblo”, dijo Rousseff en el Palacio de Planalto, mientras en el exterior la policía se interponía entre partidarios y adversarios del gobierno.

“¡No habrá golpe! ¡No habrá golpe!”, coreaban los asistentes al acto dentro y fuera del edificio.

Lula dejó el salón sin hacer declaraciones, en medio de una marea de custodios, asistentes, políticos y periodistas.

Una severa recesión económica sin salida visible y las revelaciones de la estafa que asoció empresarios y políticos que le costó más de 2 mil millones de dólares a Petrobras han ido minando a la coalición de gobierno que lidera el Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).

Recomponer la diezmada alianza de partidos que apoyan a Rousseff es una de los principales metas de Lula, según la mandataria.

El vértigo de la crisis también se reflejó en los mercados. Sobre el cierre, la bolsa de Sao Paulo subió 6.6% y el real escaló a 3,652 unidades por dólar, con una mejora de 2.38%.

“El mercado está celebrando el fin de este gobierno”, resumió André Leite, de TAG Investimentos.

Trump, “amenaza global”, dice ‘The Economist’

La posibilidad de que el millonario Donald Trump se convierta en presidente de EU supone una amenaza global, equiparable a los efectos económicos del auge del yihadismo, estima el último estudio de Economist Intelligence Unit (EUI) sobre las amenazas que afectan al mundo.

El servicio de análisis del prestigioso semanario británico The Economist considera que la victoria del republicano supone una amenaza en una lista en la que el mayor riesgo global es la caída súbita de la economía china. EUI se basa en el alejamiento de Trump respecto de China y en su propuesta de prohibir la entrada de musulmanes a EU, que supondría “una potente herramienta de reclutamiento para los grupos yihadistas”. También temen una guerra comercial si Trump llega a la presidencia

También es una amenaza los efectos económicos del auge del grupo Estado Islámico (EI), que podría poner fin a cinco años de crecimiento de los mercados de divisas en EU y Europa.

AFP/Londres

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