“BITÁCORA DE VIAJE” DE ADÁN PAREDES, CIERRA EL CICLO DE EXPOSICIONES DE “PUNTOS DE ENCUENTRO”

Con dos monumentales barcas colgadas, una cercana al cielo y otra contigua a la tierra, de esta última brotan 366 botellas con mensajes y dibujos, Adán Paredes recibió al público que se dio cita en La Telaraña, para conocer “Bitácora de viaje”,  muestra de instalación y escultura con la que el II Festival de Artes VisualesPuntos de Encuentro” cierra su ciclo de exposiciones.

Junto a dos faros monumentales hechos en cerámica, Paredes señala que “Bitácora de Viaje” le permitió soltar recuerdos y convertir un sueño en realidad.

“Mi papá fue buzo, y cuando era niño me contaba historias de navegación que provocaron, que como adulto me preguntara ¿Quiero navegar, pero con qué voy a hacerlo, qué necesito y hacia donde me voy a dirigir”.

Tres años después concluyó esta metáfora de vida y al mismo tiempo concretó  una de las exposiciones más ambiciosas por su monumentalidad que sorprende a los espectadores al descubrir lo necesario para navegar: Barcas, cuerdas, la rosa de los vientos, la brújula que todos debemos tener, para no perder ubicación,  los faros y sobre todo, los mensajes, por si acaso se llega  a perder el rumbo.

La necesidad de adentrarse a “La mar”, al que considera un ente femenino, lo llevó a buscar con qué elementos comenzar la aventura. ¡No sabía¡ inicié con las barcas,  con ideas, pláticas y libros sobre la mar, viajes a museos navales y todo lo relacionado con embarcaciones, admite el creador.

“Bitácora de viaje” dejó totalmente satisfecho al artista, el resultado que logró con la exposición – que se exhibe en todo su esplendor en el espacio escultórico de La Telaraña –  es como “una curación, una terapia que me permitió sacar todo lo que tenía enraizado adentro”.

Sin ocultar su satisfacción Adán Paredes, se mostró entusiasmado por cerrar el II Festival Puntos de Encuentro, organizado por la Secretaría  de las Culturas y Artes de Oaxaca, en coordinación con el Conaculta, con la exposición, y el Taller de Cerámica Escultórica que concluyo este viernes en el taller “Los Alacranes” ubicado en Santo Domingo Barrio Alto, Etla.

Fernando Gálvez de Aguinaga, director del Espacio Escultórico La Telaraña, señala en un texto de sala: La Bitácora de Viaje  de Adán Paredes no registra una travesía geográfica sino una inmersión en la memoria, en lo sentimientos y la imaginación de la niñez.

Es por esto que en la instalación que da nombre a la exposición se encuentra una banca de escuela, como las que se usaron en la infancia del artista, donde sobre la madera gastada por las tareas escolares, el niño solía ausentarse de sus deberes para viajar entre las olas, en la proa de un barco, o más profundo aún, en los paisajes submarinos que su padre le describía.

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