Acusa Hugo Jarquín al gobierno federal de pretender acabar con la disidencia del Magisterio en Oaxaca y Guerrero

Comunicado

Foto: Patricia Castellanos

• Conmina al gobierno federal a desechar cualquier intento del uso de la fuerza contra los maestro
• Se les señala como responsables de la situación cuando el problema es de carácter estructural, consideró el legislador oaxaqueño

Los profesores de la Coordinadora Nacional de la Educación (CNTE) viven momentos difíciles porque el gobierno federal pretende acabar con ellos y quitarlos del camino porque representan un sindicato “incómodo” para las aspiraciones del gobierno de Enrique Peña Nieto, afirmó el diputado Hugo Jarquín.

“Es extraño que ahora el gobierno hable de un amplio diálogo social, cuando en la discusión previa a la reforma educativa no se les tomó en cuenta, ni se quiso atender sus propuestas que siguen descalificándolas con argumentos de eficientísimo empresarial y no con una visión y compromiso social”

Llamó al gobierno federal a dar muestras de querer realmente dialogar y lo conminó a desechar cualquier intento del uso de la fuerza contra los maestros porque –alertó- “el problema se le podría salir de las manos, y encender el descontento socia”l.

Dijo que los maestros, particularmente, los integrantes de la disidencia, en este caso de la CNTE están siendo responsabilizados de la falta de calidad en el sistema educativo, cuando éste es de carácter estructural y no de responsabilidad única de un grupo de profesores que viven en condiciones muy precarias y distintas al del resto del magisterio nacional.

Acusó: “hay toda una estrategia bien planeada para generar en la ciudadanía la idea de que los maestros son unos revoltosos y se busca descalificar sus demandas, particularmente de los profesores de Guerrero y Oaxaca a quienes se les sataniza y acusa como los responsables de la crisis actual”.

Preguntó: “por qué las autoridades sólo hablan de las culpas de los maestros y no dicen nada de las suyas, de las condiciones en que tienen que trabajar los profesores, de los precarios salarios que se les paga, de las condiciones en que se encuentran sus aulas, y en las que viven las niñas y niños del campo que apenas van a la escuela con un pedazo de pan y un atole de masa, si acaso.

Quienes acusan a los maestros de Oaxaca y Guerrero deberían darse una vuelta por las escuelas de la sierra, del campo donde las condiciones son precarias, donde los profesores de esos estados no cuentan con las mismas condiciones sociales y económicas que sus compañeros del norte o del Distrito Federal.

Sin embargo, hizo un llamado a los profesores de su entidad a seguir su lucha pero les pidió tratar de afectar lo menos posible a quienes transitan las carreteras de la entidad y al comercio porque muchas personas y empresas lamentablemente han salido afectadas.