3 casos en que el mal etiquetado ‘jugó pesado’ en el Buen Fin
CIUDAD DE MÉXICO.
Los errores en el etiquetado de productos durante el Buen Fin han pasado la factura a las tiendas de conveniencia donde éstos se ofertaban y constituye una de las principales demandas de los consumidores a la hora de realizar el pago en caja.
Un descuido a la hora de puntuar el precio en el que se oferta determinado producto se presenta como una oportunidad para los compradores. que están en busca de ofertas. Un ejemplo de ello ocurrió apenas el pasado 19 de noviembre cuando un grupo de clientes adquirió pantallas planas con un costo mayor a los ocho mil pesos en tan sólo ocho pesos con 99 centavos.
Ello, ocurrió en Cancún, Quintana Roo en el marco del Buen Fin. Al menos 26 personas hicieron valer sus derechos como consumidores al adquirir la pantalla inteligente HD de 55 pulgadas por un costo de ocho pesos con 99 centavos, mismo que aparecía en la etiqueta donde se exhibía el producto.
La importancia de colocar una coma en el sitio correcto se vio inmediatamente reflejada y tras cuatro horas de diálogo, en el que incluso intervino la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), los clientes pagaron el precio que marcaba la etiqueta de la tienda Telebodega
Pero éste, no fue el único caso en que el mal etiquetado le jugó pesado a las tiendas. Días antes, el 16 de noviembre un error de puntuación benefició a los clientes de una tienda Wal Mart ubicada en el Estado de México.
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Los clientes se percataron que las pantallas se ofrecían a un valor mínimo contrastado con el costo real, por lo que hicieron valer la cifra que se exhibía en la etiqueta colocada por la tienda y se llevaron 200 pantallas planas en mil 999 pesos, cada una.
El costo real del producto era de 10 mil 999 pesos sin embargo un error de puntuación permitió a los clientes del establecimiento ubicado en Toreo, Estado de México disfrutar de los descuentos por el Buen Fin.
Por ello, a la hora de hacer compras Profeco recomienda a los clientes verificar los precios con anticipación y exigir un ticket de compra para realizar cualquier aclaración.
Ésta no es la primera edición del Buen Fin que los empleados incurren en errores a la hora de etiquetar los productos. En 2017 hubo una polémica que incluso llegó a los insultos, en el estado de Chihuahua una tienda que ofertaba pantallas y otros electrodomésticos en menos de 10 pesos se negaba a respetar el precio.
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A través de redes sociales, los consumidores advirtieron que en la sucursal de Soriana ubicada en la avenida Tecnológico y Vallarte se ofertaban una serie de electrodomésticos a un precio mínimo.
Pero tras argumentar que se trataba de un error en la etiqueta del producto, los empleados se negaban a vender las pantallas cuyo costo real era de más de 10 mil pesos.
El disgusto entre consumidores y vendedores llegó a tal punto que se requirió de la intervención de la Policía Municipal para poner orden al interior del establecimiento, en tanto que al exterior algunas personas rompían los cristales.
En los siete años desde su puesta en marcha en noviembre de 2011, esta iniciativa ha dejado alguno que otro consumidor y vendedor inconforme con el producto, sobre todo en relación al precio, pero también ha presentado una nueva oportunidad para descentralizar la temporada de compras.
